LUCA – ARROYO CABRAL – LA PALESTINA – Tras fuertes olores

Los intendentes se reunieron con funcionarios de la provincia. Acordaron avanzar en la creación de un perímetro de cien metros libre de agrotóxicos para proteger a las poblaciones e instarán a generar un área sustentable

Los intendentes de Luca, Arroyo Cabral y La Palestina se reunieron con personal de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la provincia, ante la inquietud de sus vecinos en relación a los agroquímicos que se utilizan en campos colindantes con la zona urbana y decidieron estudiar “un corrimiento” de la zona perimetral, prohibiendo la fumigación en ese sector.

El director de Fiscalización y Control del organismo provincial, ingeniero Exequiel Ricci, llegó hasta la localidad de Luca para reunirse con los jefes comunales, Pablo Alcalino, de Arroyo Cabral; Cristian Portesio, de La Palestina, y el anfitrión Osvaldo Arietti, primero para conocer la documentación obrante en cada municipio, sobre las recetas fitosanitarias que los productores deben presentar en cada oportunidad de aplicación (fumigaciones) y en las que se determina el producto para llevar adelante las mismas, más todos los detalles que se ajustan a la Ley 9164, constatando que las mismas cumplan con lo exigido por esta legislación vigente.

Esta norma legal, que reglamenta la “Utilización de productos químicos biológicos de uso agropecuario”, autoriza hasta el área perimetral del pueblo, solamente dos tipos de productos clasificados como “no peligroso” y “de cuidado”, determinados como banda verde y azul, que el productor debe denunciar ante el municipio que utilizará en esa zona de 500 metros (próximos circundantes a la población) mediante una receta fitosanitaria.

Queja disparadora

Cabe recordar que los intendentes habían recibido días atrás, quejas de los vecinos (lo que se produjo el 3 de abril y publicamos en la edición del día siguiente), por los olores emanados tras las fumigaciones (presumen) en campos que rodean a sus centros poblados, y ante esta situación reaccionaron rápidamente primero con inspecciones oculares y en simultáneo solicitando al organismo competente la clarificación que requiere este tipo de aplicaciones rurales.

Cuidado responsable

El ingeniero Ricci, quien estuvo acompañado por el inspector Jorge Funes, de la Dirección de Fiscalización del organismo provincial, fueron consultados por los mandatarios sobre si esos líquidos de banda verde y azul resultan perjudiciales para la salud, a lo que ambos funcionarios indicaron que la ley en cuestión los autoriza, y ejemplificaron que esos productos son “de la misma característica química que los insecticidas y herbicidas domésticos”, aunque esgrimieron que “todo líquido arrojado en cantidad deja en el ambiente un olor no agradable”.

En ese mismo sentido, los funcionarios aclararon y resaltaron que “cualquier tipo de líquido debe ser utilizado y aplicado con máximo cuidado y responsabilidad, cumpliendo con todos los recaudos que indica el protocolo de su uso”, por lo que trasladaron la advertencia a los productores sobre la fumigación: “En todos los casos debe realizarse teniendo en cuenta que la velocidad y dirección del viento no avance hacia los centros poblados”.

Restricción y propuesta

Tras el encuentro con los funcionarios, los intendentes acordaron reunirse y, para evitar inconvenientes futuros y llevar tranquilidad a sus vecinos, elevar un proyecto de ordenanza a sus respectivos legislativos municipales, para efectuar “un corrimiento y crear una zona de exclusión y restrictiva de unos cien metros del área perimetral del poblado hacia el campo”, indicaron. En ese perímetro “quedará prohibida la fumigación con cualquier tipo de líquido”, adelantaron, al tiempo que instarán a los productores “a que en ese espacio de transición se realicen sembradíos sustentables y que no requieran de la aplicación de productos biológicos (químicos) de uso agropecuario”.

Ley en mano, funcionarios provinciales e intendentes recordaron que “la Ley provincial de Uso de Agroquímicos, también considera otros aspectos relacionados a lugares más distantes del área perimetral, diferenciando la manera de arrojar estos líquidos, de acuerdo a si se trata de aplicación aérea o terrestre, y clasificados como nocivos tóxicos y muy tóxicos, que parte de los 500 metros de la zona perimetral, pasando por 1.000 metros y 1.500 metros, hacia adentro del campo”.