Medio ambiente – La postura del municipio ante la situación del último algarrobal de la ciudad
Consultado sobre la posibilidad de expropiar el lugar o tramitar la declaración de reserva natural, el director de Ambiente afirmó que “estamos trabajando en el tema, lo que pasa es que todo lleva recursos económicos”
El pulmón verde con mayor concentración de árboles nativos de nuestra ciudad es propiedad privada y el municipio cree que, ante un pedido de loteo, “generamos la protección de esas especies a través de la ordenanza”.
La normativa a la que se refirió Germán Tissera, director de Ambiente y Saneamiento, es la 7.125 que establece la protección de los árboles nativos, en su individualidad o en su conjunto.
Si bien, según confirmó el funcionario, “no recibimos nada” en relación a un posible emprendimiento en el lugar, aclaró que “no se habilitará” ningún loteo en el algarrobal de barrio Malvinas Argentinas.
Sucede que el Código de Edificación aún lo menciona como zona residencial, pero la Ordenanza 7.215 de zonificación urbana lo califica como “área protegida”. Esto significa que, ante el pedido de intervención privada, “se realizarán los informes técnicos multidisciplinarios procedentes con el equipo profesional interno y/o con la comisión de profesionales los que serán elevados al Ejecutivo para la resolución correspondiente”.
A fines del mes de marzo del corriente año el lugar sufrió un incendio del que todavía se desconocen los motivos, pero reavivó el debate sobre la real protección del área.
La normativa vigente establece que se deben promover servidumbres ambientales, es decir, poner en valor lugares como el Montecito, que presentan una gran densidad de árboles nativos.
Consultado sobre cuáles son las expectativas por parte del Estado de avanzar en una puesta en valor, Tissera recordó que “hoy la prioridad es proteger el monte. Tenemos una ciudad invadida por la agroindustria para todos lados y las consecuencias las estamos viendo. A nivel ambiental estamos en emergencia, todos conocemos la tasa de deforestación en la provincia de Córdoba”.
Hace más de un año, estudiantes de la carrera de Ambiente y Energías Renovables de la UNVM presentaron al intendente Martín Gill una serie de proyectos pensados para El Algarrobal de barrio Malvinas, entre los que se encontraba la sanción de una ordenanza que proteja las especies autóctonas.
El resto apuntaba a generar acciones que transformen ese monte en un espacio recreativo, educativo o turístico que ponga en valor las 32 hectáreas de bosque nativo.
Sobre esas iniciativas, Tissera declaró que “sí vimos esos proyectos, pero eran una imagen, no un desarrollo como el que vos necesitás para pedir un subsidio o un fondo a algún ente nacional o internacional”.
¿Expropiación?
Teniendo en cuenta que el terreno es de un privado que se verá totalmente limitado a realizar un emprendimiento rentable en el Montecito, este medio quiso saber si la posibilidad de expropiar está entre las que baraja el municipio, o bien tramitar la declaración de reserva natural.
“Estamos trabajando en el tema, lo que pasa es que todo lleva recursos económicos. Estamos buscando la forma de hacernos de esa plata”, dijo Tissera y señaló que “la idea es declararlo reserva natural”.
También indicó “de quién es la propiedad, no nos afecta, porque nosotros aplicamos la ordenanza. Si cuentan con eso, tendrán que adecuar la construcción a ese monte”.
El funcionario también contó que “estamos trabajando en contabilizar todos los sectores donde hay bosque nativo, uno cerca de la estancia La Negrita, donde hay varios individuos de algarrobos importantes, también en barrio Palermo. Los estamos individualizando para tener un registro”.
“De quién es la propiedad, no nos afecta, porque nosotros aplicamos la ordenanza”. Germán Tissera, director de Ambiente