Inauguración – El director del Centro Cultural Borges habla sobre la muestra de la artista María Agustina Bainotti

“La celebración del arte” es el nombre de la exposición y del libro que se presentaron en conjunto en la Usina Cultural. Julio Sapollnik curó la muestra y Marcelino Barrau diseñó la selección

El jueves pasado se llevó a cabo la inauguración de la muestra “la celebración del arte” y la presentación del libro homónimo, a cargo de la artista plástica María Agustina Bainotti, en la Usina Cultural.

Se trató de la exposición de una docena de obras de la destacada hacedora local, supervisada por el diseñador Marcelino Barrau, y del lanzamiento de un material bibliográfico que compila y reseña la carrera artística de Bainotti, curado por Julio Sapollnik, director del Centro Cultural Borges de Buenos Aires, y editado por Marcelo Enrique Rivarola.

La velada, además, contó con la actuación de la cantante Yas Gagliardi, nieta de la protagonista central de la velada.

“Una creadora”

Previo a la ceremonia, Sapollnik dialogó con EL DIARIO acerca de la obra y la trayectoria de Bainotti, quien celebra 30 años de trabajo consolidado a nivel nacional.

Por un lado advirtió que “hay una carencia de bibliografía sobre artistas argentinos. Se publica muy poco y si se publica son más que todo catálogos. Por eso, es importante contar con esta oportunidad de ver la obra de María Agustina, desde que era pequeña en su (General) Deheza natal y luego en Villa María, donde creció con el campo delante de sus ojos. Por eso, comenzó con una temática de girasoles, hasta dejar de mirar hacia fuera y empezar a mirar hacia dentro, con una actitud expresionista de su interioridad”.

Asimismo, remarcó que “lo que la diferencia de otros artistas argentinos es la diversidad y el hecho de incorporar elementos del pop arte, cómics, fotografías, de hacer sombreros, pavos reales. Es una creadora y esa es la instancia más alta a la que pueda aspirar un artista”.

-Decís en el libro que el secreto de Bainotti es que se corre de las “tonalidades terrosas”. ¿A qué se refiere?

-Yo veía en ella la presencia del color y cómo se animaba a una paleta propia. Por eso la diferencio de la pintura de Rembrandt que no usa azules -por lo celestial- ni rojos -por la violencia-, y se mantuvo en la tierra, en tonos quebrados. En cambio, en el caso de Agustina es un estallido de energía, donde se une su vida y su obra, sus hijos, sus tantos nietos y su amor por la cocina al igual que ama a su taller. Eso la ubica como una figura contemporánea y representativa de su género.

-¿Cómo se posiciona ella en la escena nacional?

-Trabaja muy bien su presencia. Siempre digo que los espacios están vacíos y depende de lo que haga el artista para ocuparlos o no. Algunos esperan que les toquen el timbre o que los llamen. Ella, en cambio, sale, presenta carpetas, expone en Palermo, en la Recolecta. En junio va a presentar una serie nueva en el Borges, dentro del festival Mirá (se tratará de grandes esculturas elaboradas con fibrofácil).

CEREMONIAL Y PROTOCOLO

Hoy desde las 10 se desarrollará el seminario “Ceremonial, protocolo y símbolos patrios” en el auditorio de AERCA (San Juan 1369), a cargo del destacado especialista nacional Aníbal Gotelli, presidente del Centro Interdisciplinario de Estudios Culturales (CIDEC).