Ayer fue el último día. El gremio rechazó la medida y dijo que se la tomó sin consultar a los trabajadores. Ahora la boleta deberá abonarse en otras bocas de cobro, como los Rapipago
Desde la semana que viene EPEC ya no tendrá personal destinado al cobro en sus oficinas, algo que generó malestar entre los empleados del ente provincial, que deslindaron la responsabilidad por esta decisión en el Directorio de la empresa.
“Nos oponemos totalmente. Es una definición que se tomó arbitrariamente, sin consultas y que no compartimos”, expresó Diego Bencivenga, secretario de la Seccional de Luz y Fuerza, al ser consultado ayer por EL DIARIO.
El dirigente dijo que esta medida “genera inconvenientes en muchos sentidos”, y en ese marco ejemplificó que hasta ahora si alguien presentaba el corte del servicio por falta de pago podía concurrir a la sede central de calle Buenos Aires y abonar la factura, recuperando la energía eléctrica al poco tiempo, algo que desde el martes no sucederá con tanta inmediatez, ya que “al tener que pagarse la boleta en otro lado seguramente se demorará el cómputo”.
“Fue una decisión unilateral de la empresa. El miércoles vamos a repartir y pegar panfletos para dejar en claro que esto no es responsabilidad de los trabajadores”, declaró.
Manifestó que “bajo el argumento de achicar gastos” se adoptó este cambio, que “molestará a los clientes”.
Cuando se le consultó el efecto que esto tendrá en el plantel laboral, precisó que “todos los empleados que atienden al público son categoría 13 agente comercial. Quien atiende la caja cobra un quebranto de caja, el que toma estado cobra un gasto de movilidad, quien atiende al público percibe el ítem de atención al público. Los cajeros deberían en teoría pasar a dejar de cobrar el ítem de quebranto, pero el arreglo es que no lo dejen de cobrar haciendo otra tarea”.
“Es un espacio menos de trabajo, pero en ese sentido la verdad es que tenemos tareas de más, no es que es una labor necesaria para estar activos, siempre hay lugares para realizar actividades”, aclaró.
Ante unas preguntas, especificó que en la ciudad había hasta ayer dos cajeros y “a veces tres, dependiendo de la cantidad de gente” que concurría a la oficina céntrica de calle 25 de Mayo.
Precisamente sobre la demanda que venían teniendo los cajeros, señaló que “era muchísima” y aclaró que desde ahora los ciudadanos tendrán que acudir a Rapipago, Pago Fácil y otras bocas de cobro.
El ahorro
Respecto a si se adoptará alguna medida desde el gremio más allá de la distribución de panfletos, Bencivenga advirtió que “en este momento estamos llevando adelante luchas por otros motivos, esto es algo que por ahí se venía hablando, se rumoreaba, en cierta forma hay un avance tecnológico que lleva a esto”.
En ese marco dijo que “a EPEC no le significa ningún ahorro económico en lo laboral, porque al personal lo tiene, pero le produce un ahorro muy grande a nivel adicionales y a nivel empresa de transporte de caudales”.