La mastitis en tambos cordobeses y las debilidades y fortalezas en la crianza de terneros fueron los ejes de la charla que realizó el jueves la Asociación Regional Centro del Control Lechero en la Sociedad Rural Villa María
Para saber cuánto se pierde por cuestiones de manejo de los rodeos lecheros hacen falta datos. Y son esos datos los que proporciona la Asociación Regional Córdoba del Control Lechero Oficial.
Como el dato duro no puede explicar por sí ninguna situación, es que un grupo de profesionales los analizó y las conclusiones se dieron a conocer el jueves a la noche en una charla brindada para productores lecheros en la Sociedad Rural Villa María.
¿Qué hacemos con las terneras?
El enfoque puesto en las pérdidas por deficiencias en la crianza de terneras estuvo a cargo del veterinario y productor Carlos Sola, quien analizó los datos del Control Lechero de los últimos 10 años.
“Es normal en nuestros tambos perder entre 2, 3 y hasta 10 centavos por litro, relacionado a problemas con la performance de las vacas. Hay que evaluar en cada tambo lo que representa esa pérdida. Por ejemplo, solo en el período de transición reproductiva -21 días antes del parto y 21 días después- se pierde una camioneta 0 kilómetro en un tambo de 100 vacas”, aseguró Sola.
“Eso pasa también con las terneras, no llegan todas las que tienen que llegar”, dijo el especialista.
Entiende que la debilidad de los tambos está en problemas de gestión. “Hay que estar muy de cerca, las vacas no permiten que se gestione a distancia”, aseguró.
Para resolver esos problemas hay que abrirle las puertas a los técnicos, “y por técnico me refiero a un contador, un veterinario y un agrónomo”.
“Porque todas estas pérdidas nos afectan en el precio de la leche. Muchas veces el productor, legítimamente, va a pelearle el precio a la industria. Yo les digo que cuando se sienta en la oficina del industrial, está en el asiento del acompañante. Cuando gestiona en el campo, evitando pérdidas, ahí tiene el manubrio”.
Sola valoró que la ARC realiza el aporte estadístico como no se hace en el país.
En el mismo sentido, el presidente de la ARC, José Maritano, expresó a EL DIARIO Rural que “los tamberos nos quejamos del precio del litro, pero no vemos el componente de ese precio tranqueras adentro. Veo que tenemos déficit en la crianza, se nos mueren muchos terneros en las estacas, muchos en la etapa de recría, por ende criamos mal las terneras. Por ejemplo, hoy en la provincia de Córdoba, en base a los datos de los tambos que hacen el control oficial, la edad del primer parto está entre 29 y 31 meses. En muchos lados, a los 13 o 14 meses están preñando las vacas. Hay algo que estamos haciendo mal, llamémosle el contexto, no sé. Pero tenemos que aprender de estos datos”.
Destacó que desde el año 1982 monitorean a través de la Regional los rodeos del Control Lechero Oficial. Cada mes se controlan entre 70 y 80 mil vacas de 250 a 270 tambos.
Esto representa una muestra interesante, dado que son el 9% de los tambos y el 11% del total de las vacas lecheras que están en la Provincia.
Hace unos años, la Subsecretaría de Lechería otorgó a la Asociación de Criadores de Holando Argentino (ACHA) el Control Lechero. Se organizaron en regionales y éstas, a su vez, tienen entidades en muchas ciudades, como en el caso de la Asociación Regional Córdoba que posee delegaciones en Villa María, Brinkmann, Sacanta y Canals.
Mastitis
Alejandro Larriestra, profesional de la Universidad Nacional de Río Cuarto, expuso sobre el impacto económico de la mastitis en los tambos cordobeses.
Señaló que en promedio “las vacas están perdiendo 3 litros por día”, con picos de 5 litros, según el control que realicen de la enfermedad algunos tambos.
El número que brindó en la charla es preocupante: el 50% del rodeo tiene mastitis subclínica, es decir, las que no se ven, pero que contaminan y hace que se propague y no se pueda controlar la enfermedad.
“Hay productores que adoptan correctamente las prácticas y otros que no, por lo que estas charlas posibilitan que todos conozcamos cómo mejorar nuestros tambos”, concluyó.