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El Archivo Administrativo Municipal, ubicado sobre calle Mendoza, al lado de la casona donde funciona el Instituto de la Vivienda, sigue en condiciones deplorables en uno de sus recintos.

Desde hace dos años permanece un nailon que cubre los documentos de la humedad y las goteras, por ende, cuando llueve deben colocar un balde en el sector donde desagota el “techo” improvisado.

Además, las paredes ya no resisten la gran presencia de agua y eso pone en riesgo el archivo más reciente, que es el que se ubica en esa sala.