Villa “Gran Hermano” – En casi dos meses se montaron solo cinco más
Ya se colocaron 105 de los 200 dispositivos que se pondrán.
Funciona una quincena. Se confirmó que el centro de monitoreo estará en el viejo lavadero del Palacio Municipal
Mermó o prácticamente casi se paralizó la marcha de la instalación de cámaras de videovigilancia en la ciudad.
A comienzos de abril se habían instalado 100 de las 200 cámaras que se implantarán en el marco de una decisión del intendente Martín Gill de la mano del Gobierno provincial.
Casi a fines de mayo, las instaladas son 105, es decir que se sumaron solo 5 en cerca de dos meses.
Consultado por EL DIARIO, el secretario de Gobierno y Prevención Comunitaria del municipio, Rafael Sachetto, confirmó que “falta colocar 95 del plan de 200”.
“Estamos en proceso de definición del centro de monitoreo y de construirlo en el próximo tiempo”, explicó.
Ese espacio, desde el cual se observarán las imágenes que captan todos los dispositivos, “estará en el Palacio Municipal, en lo que era el viejo lavadero, arriba de la cochera, por calle Antonio Sobral”.
De las 105 que ya fueron puestas, “unas 15 o 16 ya están monitoreando, lo que se ve desde el pequeño centro de monitoreo actual”, el que se encuentra en planta baja de la sede del Gobierno, en el hall de ingreso.
“Todos los días se hacen tareas de puesta a punto de las cámaras que ya están montadas”, declaró.
Ante preguntas, confirmó que todavía no están radicadas las que leen patentes de vehículos, como así tampoco las térmicas que estarán en el Aeropuerto Regional Néstor Kirchner.
Las térmicas del perímetro del cementerio municipal La Piedad “ya están montadas pero no están conectadas, aún no graban”.
En la edición del 9 de abril pasado contamos, también en base a información oficial, que eran 15 las que ya habían entrado en actividad, y que se supervisaban desde el centro de planta baja del Palacio de Gobierno local donde se visualizaban 23 dispositivos.
De acuerdo al plan gubernamental, habrá artefactos de este tipo en todos los barrios, accesos y espacios públicos de Villa María.
El proyecto demanda una inversión de más de 32 millones de pesos.
El contrato que comprende la colocación y todo lo que implica el servicio fue firmado el 4 de octubre de 2017, en un contexto en el que se subrayó que en relación al número de habitantes Villa María será la ciudad de la provincia con mayor cantidad de cámaras de videovigilancia en el centro y en los barrios.
La necesidad de vigilancia es uno de los reclamos que más se escuchan desde distintos barrios y sectores, que piden mayor patrullaje y presencia policial y también estos dispositivos. Creen que tiene efecto disuasivo.
El intendente Gill remarcó en varias oportunidades que esto previene el delito y también destacó que ha servido para esclarecer casos. Uno de los más renombrados y recientes fue el del brutal femicidio de Olga Moyano, ocurrido a mediados de junio del año pasado en el barrio Florentino Ameghino.
Una cámara, en este caso de un vecino de la cuadra de La Rioja al 1900, fue clave para dar con quien está acusado de matarla, Osvaldo Alfredo Varela, quien enfrentará un juicio que seguramente derivará en la condena, que es la de prisión perpetua.
Como contracara, algunos sectores, como organizaciones estudiantiles y comunitarias, cuestionan este abordaje de la “inseguridad” y consideran que la videovigilancia es una medida de derecha que pasa por alto las causas de la delincuencia. En este sentido, Gill al hablar del tema apuntó que su gestión trabaja en ambos sentidos.
Desde hace más de cuatro años, el municipio ya tiene una treintena de cámaras que vigilan las calles. Hay 23 en el circuito urbano y unas siete en el Parque de la Vida.
Por su parte, la Policía de la provincia cuenta con otra decena.
A la par, se va por un poco más de la mitad de las 200 nuevas que funcionarán.