Inicio Culturales Un festival de rock para ayudar a la ONG “Comida calentita”

Un festival de rock para ayudar a la ONG “Comida calentita”

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Un festival de rock para ayudar a la ONG “Comida calentita”
Nativo Poder, una de las bandas organizadoras del evento

Esta noche en Madre Selva – Bandas y artistas locales colaboran con la iniciativa de Cartucho Destéfanis
Todo lo recaudado será destinado a la compra de materias primas
Antes de asistir esta noche al festival de rock solidario que se organizó justamente para colaborar con su noble causa, Luciano “Cartucho” Destéfanis tendrá que cocinar, preparar, envolver y repartir bandejas alimenticias a alrededor de cien niños carenciados que se encuentran desperdigados en distintos puntos de la ciudad.
Esa es la actividad que Cartucho viene desarrollando sábado tras sábado desde hace un año cuando una iniciativa netamente personal y reducida a pocas porciones terminó por convertirse en la ONG hoy conocida como “Comida calentita”.
Hoy, desde las 23, se desarrollará dicho evento especial en Madre Selva (Porfirio Seppey 655), cuya recaudación total será derivada a la organización sin fines de lucro en formación.
Actuarán las bandas Nativo Poder, Overdrive, Rehenes del Sistema y Carlos Pity. Además, Mayco Vera musicalizará en los interludios y habrá donaciones a los presentes de trabajos artísticos de Valkiriarte (remeras con diseños personalizados pintados a mano) y Martín Leguiza (discos pintados).
La entrada costará, antes de la 1, $80 y luego ascenderá a $100. Los espectadores también podrán acercar alimentos no perecederos como puré de tomate, salsa, arvejas, porotos y lentejas, pero no fideos. “Cartucho quiere comprar él mismo las pastas porque desea brindarles la misma calidad de comida que les da a sus hijos”, comentó José Benítez, de Nativo Poder, a EL DIARIO.

Nuevas bocas para alimentar
Un año atrás, Luciano se había quedado sin trabajo (era trabajador en una fábrica), vivía solo y tenía mucho tiempo al vicio. “O podés malgastarlo o utilizarlo de buena manera. Y ahí empecé a darle comida a gente que no tenía cómo alimentar a sus hijos. Y fueron pocos al principio y la gente se fue enganchando. Subí fotos a Facebook, salió una nota en EL DIARIO y ahí empezaron a llegar donaciones de particulares. También se acercaron varios a ayudarme. Para mí, esto ya se convirtió en una rutina. Imaginate que tengo un familiar que hace un año que me espera para ir a pescar un sábado y le digo que no porque me ocupo de esto. No podría estar allá y pensar que a alguien le está faltando para comer”, agregó.
También cuenta que el 95% de las personas que receptan las bandejas son “mamás solteras con chicos pequeños” y la mayoría, sin trabajo estable.
Además de las 100 viandas que prepara desde hace tiempo, Cartucho prevé que en breve tendrá que sumar unas 40 porciones más debido a que días atrás conoció un precario asentamiento nutrido de hogares confeccionados con palés y nailon, cerca del boliche Supper Club, en el cual habitaría esa cifra de menores desprotegidos.

Curso de panificación
Como alternativa, Destéfanis ha ideado la posibilidad de brindar talleres de formación con colaboradores afines a la panificación. “Ya largamos con un curso para hacer donas de distintas formas. Les brindamos la materia prima y les decimos cómo pueden seguir en casa”, añadió.