juegos ODESUR
Durante dos semanas, en 35 disciplinas, miles de deportistas de 14 países competirán en Cochabamba en los tradicionales juegos sudamericanos. Giuliana Gavilán (handball) y Sergio Tignani (árbitro de judo) son parte de la delegación nacional
Argentina, con la delegación más numerosa de 535 atletas y el saltador santafesino Germán Chiaraviglio como abanderado, participará desde hoy en la undécima edición de los Juegos Odesur de la ciudad boliviana de Cochabamba.
Durante 14 días, un total de 4.031 atletas de Argentina, Aruba, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela participarán en 35 deportes.
Argentina viajó a Cochabamba con 535 atletas, que competirán en 35 deportes y 362 pruebas. Dieciséis de estos deportes repartirán plazas para los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Los deportes serán atletismo, básquet, bowling, boxeo, bádminton, canotaje, ciclismo, equitación, esgrima, esquí náutico, fútbol, gimnasia, golf, handball, hockey sobre césped, judo, karate, levantamiento de pesas, lucha, natación, patinaje, pelota vasca, pentatlón moderno, remo, rugby, ráquetbol, squash, taekwondo, tenis, tenis de mesa, tiro con arco, tiro deportivo, triatlón, vela y vóleibol.
La inauguración de los Juegos se llevará a cabo hoy por la noche en el Estadio Félix Capriles de Cochabamba, remodelado para la ocasión, con la presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales. También confirmaron asistencia el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, y el mandatario electo de ese país, Mario Abdo Benítez. Asunción, la capital paraguaya, será la sede de la próxima edición de estos Juegos en 2022.
Los Juegos Suramericanos se celebran en Bolivia por segunda vez, ya que la primera edición se realizó en 1978 en La Paz. La sede principal de los Odesur 2018 será la ciudad de Cochabamba y contará -como subsedes- con 14 municipios del departamento homónimo, además de la ciudad de La Paz.
Chiaraviglio, abanderado argentino, aseguró que es “un orgullo enorme poder representar a mi país, sobre todo sabiendo la cantidad y calidad de deportistas que estarán. La verdad es que no me esperaba ser abanderado, me tomó de sorpresa y para nada era mi objetivo”.
El santafesino de 31 años, que competirá por tercera vez de los Odesur (en Buenos Aires 2006 fue Medalla de Oro y en Santiago 2014 se colgó la de Plata), añadió que “seguramente tuvo que ver mi trayectoria, el haber participado en tantos torneos sudamericanos, panamericanos y olímpicos, y posiblemente se haya tenido en cuenta cómo recuperé mi nivel después de los problemas, de que muchos no pensaran que podía volver a ser”.
Del espectáculo inaugural, que durará dos horas, formarán parte unas 8.000 personas que pondrán en escena una decena de escenografías de la diversidad cultural del país anfitrión y se encenderá el pebetero que fue prendido el 7 de mayo en Tiahuanaco, antigua capital de una cultura preincaica, y recorrió el país.
Bolivia tuvo que apurar en los últimos meses para concretar las obras de acondicionamiento, mantenimiento y equipamiento de infraestructuras ya existentes y nuevas construcciones para las competencias, algo que preocupó en más de una ocasión a la Organización Deportiva Suramericana (Odesur).
La principal obra es la Villa Suramericana, que recibirá a los deportistas en los 672 departamentos distribuidos en 14 edificios de 12 pisos, y que está ubicada en siete hectáreas a las afueras de Cochabamba.
Una vez concluidos los Juegos, los bloques pasarán a un programa estatal de viviendas sociales y el hotel (para árbitros y dirigentes) y los escenarios deportivos se convertirán en un centro de alto rendimiento para deportistas bolivianos.
Locales
La jugadora Giuliana Gavilán, integrando el seleccionado argentino de handball, conocido como La Garra y el profesor de judo, Sergio Tignani, como árbitro en el equipo de esa disciplina, serán los únicos representantes locales en estos juegos sudamericanos.