La interna al rojo vivo en el oficialismo
Basándose en la nota de EL DIARIO del miércoles 30, titulada “La empresa del excomisario Quiroga tiene a todos los empleados en negro”, la concejala oficialista Verónica Navarro disparó fuerte contra el municipio.
Tras citar partes de la publicación (“La Municipalidad de Villa María es el principal cliente de esta empresa”), la edil indicó que “para ser proveedor del municipio se requieren múltiples requisitos, más exigentes aún cuando se te adjudica la prestación de un servicio de manera mensual. En este caso, además de los generales, se le exigiría el F931, donde consta el cumplimiento de las obligaciones previsionales”.
“A Rosana M. Cacciavillani la contrataron una vez y varias… Sin el control de área de Compras, ni de Control de Gestión, ni de la Secretaría de Economía, ni de las secretarías técnicas del Tribunal de Cuentas, ni de los tribunos de Cuentas”, denunció la pareja de Eduardo Accastello en su Facebook. Y fue más lejos: “Fallan los controles institucionales. Los empleados (de esa empresa) sin cobrar. Es más, no están registrados”.
Quien le salió al cruce fue Patricia Gómez, tribuno municipal por la oposición. “Debería usted, señora concejala, informarse antes de realizar una publicación. Ni bien asumí mis funciones y advirtiendo que como modalidad implementada por la administración anterior, de la cual usted fue parte, en los concursos de precios no se les solicitaba a las empresas de seguridad que acompañaran la documentación correspondiente a la inscripción de AFIP, a los empleados (formulario 931) y la pertinente a la autorización para prestar el servicio de seguridad”, le remitió notas “a la actual administración para que se incluyera la presentación por parte de las empresas de esa documentación como requisito en los nuevos concursos de precios para el servicio de seguridad”, y que por eso ahora lo hacen.
Navarro le respondió que debería “cursarle esa inquietud a los tribunos de Cuentas de la etapa anterior” y que como secretaria de Economía de ese entonces “no tenía injerencia” en ese tema.
De esta forma, Navarro nuevamente cuestiona al Gobierno de Martín Gill de manera pública.