Paro general – Cerca de mil personas acudieron a plaza Centenario
Garmendia hizo público el rechazo al comunicado en el que AERCA cuestionó la medida de fuerza. “Tienen recursos, ahorros, dólares, quizá tengan cuentas en paraísos fiscales para poder soportar esta crisis”, replicó el titular de la Regional Villa María de la CGT
A la brecha económica que separa a la patronal de la clase trabajadora se sumaron distintas declaraciones que quebraron los ánimos entre ambos sectores.
Antes del paro de ayer a nivel nacional, que tuvo su expresión local con un masivo acto en plaza Centenario, la cámara de empresarios AERCA repudió la modalidad de la medida de fuerza que tuvo un alto acatamiento en la ciudad.
En su alocución ante el público presente, el titular de la Regional Villa María de la CGT, Edgardo Garmendia, comenzó hablando puntualmente sobre este tema: “No nos podemos olvidar que acá en Villa María hay empresarios, como AERCA, que hoy criticaron esta medida de fuerza”.
“¿Saben por qué, compañeros? Porque tienen recursos, ahorros, dólares, quizá tengan cuentas en paraísos fiscales para poder soportar esta crisis. Pero a aquellos trabajadores a los que les falta el alimento, el sustento, los de la economía popular que se quedaron sin changas, se les hace muy difícil llevar el pan a la casa”, enfatizó Garmendia.
Inmediatamente después de esas frases se escucharon fervorosos aplausos acompañados del sonido de los bombos, e incluso uno de los manifestantes de la columna de ATE acotó desde la calle: “Que sigan cuidando las cajas fuertes de los poderosos”, en referencia al último allanamiento que se realizó en la institución, en el que secuestraron $4.300.000 en el marco de una causa por presunta evación fiscal que se investiga en el Juzgado Federal de Villa María.
Como si fuera poco, minutos después la dirigente de la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ), Guadalupe Vázquez, se refirió a la clase empresaria para ejemplificar la situación actual: “No entran los Valinotto a comprar en los negocios de acá, compran en Miami. Si se afectan los ingresos de los trabajadores, ¿quién va a comprarles a estos negocios?”.
Fueron alrededor de mil personas las que asistieron ayer a plaza Centenario, la mayoría encolumnada en los distintos gremios que marcharon hacia al centro de la ciudad.
Se observaban banderas e indumentaria identificatoria de ATE, Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Federación Mercantil, Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA), Sindicato de Empleados Públicos (SEP), Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid), La Fraternidad, Asociación de Personal de Organismos de Previsión Social (APOPS), Círculo Sindical de la Prensa (Cispren), entre otras.
Varias voces
Durante el acto, que comenzó pasadas las 11.20 de ayer, hicieron uso de la palabra desde dirigentes gremiales hasta agrupaciones estudiantiles y grupos de mujeres que dejaron su mensaje en el día del paro general.
Uno de los primeros en hablar fue Tito Godoy, trabajador de la ANSES y actor social en los barrios, quien expresó que “de esta se sale solo con la unidad en la calle”.
Entre los presentes se pudo notar la presencia de distintos funcionarios municipales y concejales de la ciudad, como es el caso de Carlos De Falco, Verónica Vivó y Sebastián Capurro. También participó el exintendente Eduardo Accastello y fue saludado por peronistas como Normand Argarate y Daniel López, además del titular del Registro Civil.
Entre los oradores también alzó la voz Oscar “Cacho” Mengarelli, un histórico de ATE: “Nos quieren hacer creer que esta fuerza no sirve”.
“Esto es una lucha de todos contra un país para pocos. Estos no se van solos si no los empuja el pueblo”, exclamó Mengarelli.
El “que se vayan todos” se hizo oír con más fuerza que cualquier otro cántico cuando la manifestación se trasladó al frente del local que Cambiemos tiene en el centro de la Villa.
La marcha regresó luego al lugar de partida, plaza Centenario, para concluir la jornada entonando las estrofas del Himno Nacional.
Postales de una ciudad tranquila