LIGA VILLAMARIENSE – Apertura – Semifinal – Ida
El último campeón derrotó a Deportivo Argentino por 1 a 0, con gol de Javier Demarchi en los últimos minutos, poco antes de una polémica jugada. El Lobo perdió su invicto, aunque definirá de local
Escribe Pablo Luna Broggi
Un frío polar congelaba el alma del poco más de centenar de valientes que se acercaron a la cancha de Rivadavia a ver los primeros 90 minutos de una semifinal que prometía.
Chocaban dos pesos pesados de la Liga: Rivadavia y el Deportivo Argentino. Dos planteles repletos de figuras, invictos, con propuestas futbolísticas similares y con dos técnicos experimentados y ganadores, comenzaban a dirimir uno de los pasajes a la tan ansiada final doméstica.
Por un lado, Marcelo Santoni sorprendía con la inclusión del Pulga Villagra como lateral por izquierda, acompañado por Demarchi (habitual lateral) como volante por la misma banda y relegando al banco de suplentes a Franco Gozzerino.
El planteo inicial del verde se enfocaba en “ensuciar” el circuito de juego visitante, con mucha presencia en mitad de cancha y poniendo especial atención en lo que pudiera hacer Claudio Díaz, para anular su juego y salir de contra, aprovechando la velocidad y habilidad de Nicolás Gayoso y el poderío ofensivo de Tadeo Albiero.
Del lado albiazul, nada nuevo: el estandarte ofensivo lo portaba su capitán, el Lana Díaz, respaldado por el Pulpo Ñáñez, acompañado lateralmente por Galíndez y Rosales, y teniendo como referencia la velocidad de Moreno y la capacidad goleadora del Chino Fuente.
Así planteadas las cosas, se esperaba un gran encuentro, en donde nadie pudiera imponerse claramente sobre el otro, pero con muchas emociones abundarían durante todo el partido. Sin embargo, sucedió todo lo contrario: el cotejo se tornó demasiado aburrido, con transiciones lentas, sin ideas y con la pelota por el aire, que iba de un lado al otro sin ningún sentido.
Argentino fue quien más cerca estuvo de romper la paridad en la parte inicial y quizás solo por eso si hablamos de merecimientos fue quien debió retirarse a vestuarios en ventaja. No obstante, el conjunto de barrio Nicolás Avellaneda no hizo demasiado. La primer chance llegó a los 6 minutos, luego de un gran desborde de Moreno que le permitió a Díaz rematar desde el punto penal. Berardo se pasó, porque la pelota le “viboreó” en el aire, pero milagrosamente pudo atraparla y dejar el partido con el tanteador en cero. Luego el “lana” nuevamente intentó con un fuerte remate casi desde el córner derecho, pero tampoco tuvo suerte.
Moreno, Molina y Fuente también quisieron abrir el marcador, pero no calibraron la mira y remataron desviado.
En el complemento, la suerte comenzó a cambiar para Rivadavia. A los 21 minutos, un centro de Pedernera que cabeceó Gayoso dio supuestamente en la mano de Galíndez y Rekers cobró penal. El mismo Nicolás Gayoso se encargó de ejecutar la pena máxima, pero no pudo festejar porque tiró la pelota afuera, al lado del palo derecho de Carlos Ronco.
La cosa seguía 0 a 0, pero Santoni no se preocupaba: todavía tenía la carta ganadora bajo la manga. Ya con Gozzerino en cancha, el Chelo remplazó a Gayoso por Javier Demarchi, a la postre el héroe de la jornada.
Faltaban tan solo dos minutos para el pitazo final del árbitro cuando el bodrio se convirtió en un partidazo: a los 43 un centro de Martínez definido por Javier Demarchi casi le da la victoria al verde cabralense, pero el juvenil delantero local definió suavemente. Inmediatamente Gozzerino disparó de gran manera pero Ronco voló hacia su ángulo izquierdo, manoteó el balón y este se estrelló en el palo, salvando su valla milagrosamente.
A los 44 minutos un pase filtrado del Peto Villagra desde mitad de cancha encontró solo a Javier Demarchi y le posibilitó definir con frialdad para poner el 1 a 0 definitivo. La mitad del pueblo estalló de alegría por el gol del juvenil, pero tuvieron que seguir sufriendo, ya que a los 45 minutos el Lana Díaz envió un tiro libre desde mitad de cancha que Berardo salió a cortar ante la presencia de Mauro Fuente. Sin embargo, el experimentado arquero local calculó mal y quedó a mitad de camino mientras el balón ingresaba lentamente por el arco cabralense. Sin embargo, el juez cordobés ahogó el grito desaforado de la parcialidad villamariense, al anular el gol por una supuesta falta al arquero que no se percibió.
Finalmente, a causa de esta polémica decisión se generó un gran tumulto que tuvo como resultado la expulsión de Claudio Andrada y la finalización de un encuentro que le dio la victoria a Rivadavia por la mínima diferencia y le permite ir con más tranquilidad a la cancha del Lobo.
La figura – JOSE VILLAGRA
El mediocampista verde jugó un gran partido. Ganó todas las divididas, siempre se mostró dispuesto a ser el primer pase y dio la asistencia en el gol.
El árbitro – FERNANDO REKERS
Mal. Le cobró un penal a Rivadavia que no fue y le anuló mal el gol a Argentino. Dos errores muy grandes que incidieron en el resultado final del partido.