ABORTO LEGAL – Qué dice la carta que enviarán a los senadores cordobeses
Se siguen juntando firmas para adherir a la carta que pide que los representantes del pueblo voten a favor del proyecto. Ayer repartieron volantes en el Parque de la Vida y se llenaron planillas. Hay tiempo hasta el 12 de julio para firmar
Esta semana se llevarán a cabo distintas actividades relacionadas al proyecto de ley de aborto legal, seguro y gratuito que tendrá su discusión en el Senado a partir de hoy con la exposición de especialistas en las comisiones, y se votará el 9 de agosto próximo.
En tanto ayer, en el Parque de la Vida -y no en plaza Centenario como publicamos en nuestra edición de ayer- tuvo lugar un nuevo “pañuelazo” que sirvió para juntar firmas, las que acompañarán un escrito que solicita a los senadores por Córdoba la aprobación del proyecto.
EL DIARIO pudo acceder a la carta que se reparte en toda la provincia con el fin de lograr que Laura Rodríguez Machado, Carlos Caserio y Ernesto Martínez (representantes en el Senado) voten por la positiva.
Circulará hasta el 12 de julio, al menos en nuestra ciudad, día que será entregada junto con las miles de firmas.
“El aborto legal, seguro y gratuito es un derecho que demandamos las mujeres y otras personas gestantes en nuestro país desde hace décadas.
Queremos acercarles, entonces, algunas razones y fundamentos sobre este tema, muy presente en la sociedad, y que ha generado debates y toma de posiciones en todos los ámbitos”, dice el encabezado del texto.
“Desde esta misma sociedad, surge que el 66% los cordobeses está de acuerdo con el reconocimiento de este derecho, porcentaje que supera el 70% cuando se trata de la juventud”, explican las mujeres cordobesas.
Un contexto efervescente
En otra parte de la carta hacen referencia a lo profundo que caló el debate en la sociedad cordobesa, al igual que en el resto del país. “Estudiantes de prácticamente todas las escuelas secundarias públicas y privadas, de corte laico y religioso; personas de toda condición y procedencia en sus contextos de trabajo (desde los espacios laborales más precarizados invisibilizados, hasta quienes ocupan lugares de referencia y cargos jerárquicos en la Justicia, la salud, las ciencias, la comunicación, la educación, las artes) se han pronunciado para defender este derecho de maneras variadas y contundentes, en el deseo común de hacerse oír”.
“Es en este contexto social de efervescencia potente e irrefrenable que queremos acercarles, senadores por nuestra provincia, el repaso de algunas cuestiones”, anticipa el comunicado.
Luego pasa a detallar algunas cuestiones puntuales, como el hecho de que el proyecto de ley, “no pretende violentar las convicciones de cada persona”.
“Cada quien puede decidir para sí según su creencia o razón de conciencia. Se trata de una ley que a nadie obliga, pero que, en cambio, sí permitirá a quienes necesiten tomar esa decisión -por la razón que fuere- que lo hagan de modo seguro y gratuito dentro del marco de protección que ofrece la legalidad, en todo el sistema sanitario, tanto en las instituciones públicas de salud, que se sostienen con los aportes de toda la ciudadanía, como en las privadas, bajo cobertura obligatoria de las obras sociales”.
También aseguran que la sanción de esta ley “permitirá equidad, especialmente para las mujeres en situación de pobreza, cuya condición vuelve imposible el pago de la práctica en clínicas privadas, exponiéndolas a procedimientos caseros riesgosos para sus vidas, o a acudir al mercado negro del aborto: un negocio extraordinario que practican, inclusive, médicos que públicamente se declaran `objetores de conciencia´ en los hospitales públicos”.
Más adelante se encargan de aclarar que lo que se debate “no es resultado de la improvisación” y destacan que fueron más de 300 las organizaciones involucradas en la elaboración.
“Ya nadie puede negarnos el derecho a decidir sobre nuestra sexualidad, obligarnos a enfrentar maternidades forzadas y menos aun será posible hacerlo con nuestras hijas y sobrinas, con nuestras nietas; esas jóvenes que se rebelan en las calles y en todas partes, que llevan el pañuelo verde como bandera orgullosa porque saben que la soberanía sobre nuestros cuerpos es un derecho inalienable”.
Antes del final, un pedido explícito: “No nos obliguen, y menos a ellas -las más jóvenes- a la clandestinidad, al miedo, a la vergüenza, a poner en riesgo su salud. No las empujen a la muerte”.
Sobre el cierre de la carta se lee: “No aceptaremos dilaciones y maniobras parlamentarias que retarden el reconocimiento de este derecho elemental que todavía nos deben. Nos dirigimos a ustedes como mujeres de Córdoba para pedirles su pronunciamiento claro y contundente a favor de la educación sexual integral para decidir; anticonceptivos para no abortar; aborto legal, seguro y gratuito para no morir”.