LOGRO EN TAIWAN
Un estadio solar puede ser algo más que un enorme edificio donde se practican deportes. En China-Taiwán, un gigantesco estadio en forma de dragón es el deleite de atletas y el paradigma de ecologistas. La enorme edificación es alimentada por miles de paneles que aprovechan la energía solar. Los estadios contemporáneos no son solo infraestructuras colosales dedicadas al deporte, sino además ejercicios creativos que promueven la energía renovable y el desarrollo sostenible, ejemplo de esto es el Estadio Nacional de Kaoshing, que se ha convertido una maravilla arquitectónica, pero también en un modelo de sostenibilidad global.
El estadio no sólo tiene una extraordinaria estética verde, sino que también funciona al 100% con energía solar. Las escamas que forman el cuerpo del dragón son en realidad 8.844 paneles solares que iluminarán la totalidad del campo.
Sofisticado
Aún hay más. Este sofisticado estadio tiene un diseño ecoamigable que contempla, además de un techo solar de 14.155 metros cuadrados capaz de iluminar 3.300 luces en el estadio y dos pantallas jumbo que se encienden por completo en sólo seis minutos, pavimentación permeable y el uso de materiales locales para evitar gastos de logística que además son reutilizables. Además, la construcción abarca unas 19 hectáreas, pero siete de ellas se han destinado para el desarrollo de áreas verdes públicas con senderos para bicicletas, parques e incluso una estanque ecológico.
El terreno es enorme y seguro había otras plantas antes de iniciar la construcción, lo que hicieron los diseñadores del estadio fue trasplantar toda la vegetación antes de preparar el terreno de la obra. A este coloso asiático al parecer no se le ha escapado ningún detalle verde ni mucho menos el rendimiento de los paneles solares.
El sistema de energía solar estará disponible al 100%, ya que cuando no se utilice para iluminar el estadio estará alimentando la red de electricidad local.
Cabe destacar que con esta acción se cubrirá casi el 100% del requerimiento energético de las zonas vecinas, lo que evitará que se liberen a la atmósfera 660 toneladas de carbono al año. La fuerza del dragón se hace notar, sin duda este estadio podrá representar la fuerza de la naturaleza y el universo.