Contra el maltrato animal – Un grupo de proteccionistas elaboró la iniciativa que llevó al Concejo
La iniciativa establece penas para quienes maltraten a los caballos y la creación de un Consejo Municipal de Protección Animal como autoridad de aplicación
Un grupo de proteccionistas, entre los que se encuentran María Alejandra Deme e Iván Billalba, elaboraron un proyecto para regular dentro de la ciudad, la protección y el bienestar de los animales de carga, tiro o monta.
La iniciativa se generó después de que uno de los autores observara cómo se forzaba a un caballo a transportar un peso muy superior al que le permitían sus fuerzas (foto). No fue la única oportunidad en la que observó esta escena repudiable, a la semana siguiente, en la costanera, el mismo equino era azotado para que se apurara a tirar de un carro cargado con huesos, escombros y ramas, más un carrito sobre el que iban cuatro niños y dos perros.
El proyecto detalla objetivos, obligaciones para el cuidado, sanciones para quien maltrate a un animal y estipula la creación del Consejo Municipal de Protección del Animal como autoridad de aplicación.
Deme y Billalba se reunieron con la edil Verónica Navarro para presentárselo y que evaluara formalizarlo para transformarlo en ordenanza. La concejal admitió ante EL DIARIO que iba a estudiarlo para elaborar una iniciativa.
“Las disposiciones de esta ordenanza serán aplicables a todos los equinos y tiene como finalidad alcanzar un nivel de bienestar de los animales adecuado a su condició́n de seres vivos; generar conciencia en la població́n de respeto hacia los animales como seres vivientes capaces de padecer y sentir frío, hambre, dolor, cansancio, tristeza, miedo y amor; educar, sensibilizar y formar a la ciudadanía en los valores y conductas que este proyecto de ordenanza propone; erradicar y prevenir el maltrato, abuso, acto de crueldad y explotación en el uso de los animales y fomentar y fortalecer la participació́n y organizació́n de la sociedad civil para apoyar, mediante el desarrollo de acciones de protecció́n, el bienestar de los animales”, señala la iniciativa.
Luego indica que “los propietarios o poseedores de animales de tiro, carga o monta, tienen la obligació́n de brindar al animal seguridad, alojamiento, alimentació́n, higiene y asistencia médica veterinaria; como tambié́n mantener al dí́a las vacunas y el certificado sanitario para que pueda circular por la vía pú́blica”.
A la vez, establece que “Es obligación del propietario o poseedor evitar el maltrato y castigo a los animales de tiro, carga o monta, como la sobrecarga con peso superior a sus capacidades, el uso de carretones, carretas u otro tipo de vehículo que supere ampliamente al del animal y las exposiciones a largas y excesivas jornadas de trabajo. Como tambié́n circular sin herraduras y sin ensillamientos adecuados”.
Asimismo, no podrá utilizar o montar los animales de tiro, carga o monta enfermos o heridos.
Según la iniciativa, “en el caso de un carruaje, un caballo de tiro pesado puede arrastrar diferentes pesos según el tipo de rueda, pero esta ordenanza fija como sobrecarga aquel excedente que no sea el jinete y carruaje, y no deberá superar los 200 kilos”. En el este punto, detalla una serie de fórmulas para calcular el peso que podrá soportar el caballo para transportar.
El proyecto contempla prohibir la utilización para el transporte de carga o tiro de hembras en el período próximo al parto, entendiéndose por éste el último tercio de la gestación.
También propone habilitar un registro donde los propietarios o poseedores de estos animales deberán inscribirse para facilitar su control, donde figure la identificación del propietario, los documentos que acrediten la tenencia legal y marca del animal o declaración de dos testigos, y el certificado sanitario del animal.
Además, dice que el municipio podrá celebrar convenios de colaboración con las universidades, asociaciones y organizaciones afines, con el objetivo de ejercer un mayor y efectivo control sobre el bienestar de estos animales.
Salarios como sanción
En el articulado se proyecta la creación del Consejo Municipal de Protección del Animal, con potestad de velar por el cumplimiento de la ordenanza, y que podrá formular las recomendaciones que considere pertinentes para su mejor funcionamiento.
Dicho Consejo estará conformado por miembros del Poder Ejecutivo y del Concejo, y podrán participar representantes de colegios secundarios, universidades, asociaciones protectoras de animales, y representantes de organismos públicos y privados afines.
Por otra parte, establece como sanción para quien cometiera actos u omisiones que impliquen maltrato a algún animal, una multa equivalente a un salario mínimo vital y móvil, además del decomiso del animal objeto de la contravención hasta que el Consejo Municipal de Protección del Animal resuelva el caso de acuerdo a sus reglamentos.
Considera como agravantes que el autor del maltrato sea un cuidador o protector del animal, y ser reincidente, para lo que se establecerá una multa equivalente a un salario y medio.
Si como consecuencia del maltrato el animal muere, la sanción será de hasta tres salarios mínimos vitales y móviles. Todas las sanciones se podrán pagar con trabajo comunitario fijado por el Consejo Municipal de Protección Animal.
Finalmente, el proyecto detalla que se consideran actos de maltrato someter a los animales a cualquier práctica que les pueda producir daños o sufrimientos innecesarios o injustificados; sacrificar animales infligiéndoles sufrimientos, sin necesidad ni causa justificada; abandonar animales en espacios cerrados o abiertos, por lo que el propietario o poseedor que no pueda continuar teniéndolo lo entregará en adopción a particulares o asociaciones protectoras de animales.
También practicar mutilaciones, excepto en caso de necesidad médico quirúrgica, por exigencia funcional o por castraciones, siempre con control de facultativos competentes; suministrarles drogas, fármacos o alimentos que contengan sustancias que puedan ocasionarles sufrimientos, graves trastornos que alteren su comportamiento, desarrollo fisiológico natural, o la muerte. Someter a trabajos a animales en gestación avanzada; abusar de la capacidad física o cuando se encuentre en edad avanzada, enfermo o herido; mantenerlos permanentemente atados de manos (maneados); mantenerlos enfermos o heridos sin la asistencia sanitaria adecuada; golpearlos.