Marcó una época en la cultura de Villa Nueva
Se llamaba Antonio Esteban, pero su nombre artístico siempre fue Roberto. Acompañó la música ciudadana desde pequeño. También fue vicepresidente del Concejo Deliberante de la vecina ciudad
Una tarde de miércoles, en medio del frío hibernal llegó una noticia que heló a más de uno: dejó de existir Antonio Esteban Bringa, más conocido como Roberto Bringa (nombre artístico) o simplemente, Chiquito.
Fue una de las voces representativas del tango, un ícono de la cultura local, de la región y la provincia.
Con un estilo parecido al del “Polaco” Goyeneche, Bringa exponía toda su voz siendo acompañado por la orquesta de Melano, en algún momento.
Sergio Basualdo en su libro “Gente de mi ciudad”, escribió que Chiquito, a los 8 años ya gustaba de la voz del gran Carlos Gardel y que su padre (gran organizador de milongas en el patio familiar) disponía de su guitarra para acompañar a un pequeño que sería más tarde un gigante.
A los 18 años ya la semilla había dado frutos: fue invitado a cantar con la orquesta de Antonio Masara (fuentes consultadas aseguran que fue en abril de 1952) interpretando “Corrientes y Esmeralda” como primera canción en la localidad de Santa Eufemia. En tanto, en Villa María debutó en el Club Huracán con la canción “Tengo miedo”. Más adelante, en el mismo club, le harían un homenaje a su tarea musical (en 2002).
Y la orquesta de Masara no fue la única que lo acompañó al ritmo del dos por cuatro: también estuvo con Deolindo Piñeiro, Juan Carlos Melano, Conrado Sánchez Rodríguez, Carlos Laurén, Pichón Giusti y Martín Larrué. Fueron 25 años con orquestas.
En tevé y radio
Su voz, tan característica, ocupó un espacio importante en los medios de comunicación locales. Tuvo tres ciclos televisivos.
Algunos lo recuerdan en “Rincón del Tango”, con Juan Germán (luego remplazado por Alberto “Chino” Pérez), por el viejo canal 2.
Años más tarde también tenía un espacio en Radio Villa Nueva, donde junto a Roque Farías condujeron un ciclo radial que recordaba los viejos desfiles, boliches, esquinas y personajes de Villa Nueva. “Podía reconocer a cualquier persona de cualquier foto, por más vieja que sea”, asegura Carlota Molina en diálogo con EL DIARIO.
Ricardo Kestli, propietario de la radio del folclore, también lo recordó con cariño.
“Fue una gran persona, le hicimos un homenaje muy merecido y siempre fue agradecido”, indicó.
Bringa también poseía un espacio donde dejaba su sello en la revista mensual “La Vidriera de la Villa”.
Además formó parte del Ateneo La Posta hasta el año 2007, acompañando en los momentos que deseaban que la fuente histórica retornara a la plaza Capitán de los Andes, como finalmente sucedió casi una década después.
Político y escritor
En el período 2003-2007 ocupó el cargo de vicepresidente del Concejo Deliberante, momentos en los que Marcelo Frossasco fue intendente.
Mientras, su tarea cultural se extendió hasta integrar la comisión de la Junta Municipal de Historia de Villa Nueva.
Parte de sus vivencias y experiencias se vieron encontradas en “Historias Populares Cordobesas” publicada por el Ministerio de Gobierno provincial.
Así fue entonces la vida de este trabajador lácteo, labor por la que se jubiló, luego de cruzar la puerta de Nestlé SA tras 44 años; la misma puerta por la que había ingresado a los 18.
Hoy, Chiquito, padre de cuatro hijos, abandona este mundo con la tristeza y la congoja de sus seres queridos y el ambiente cultural.
Con el ritmo de un tango, un bandoneón lo recuerda y lo llora como en una remembranza.
El “cantor”, nacido un 19 de febrero de 1934, tenía 84 años y durante los últimos tiempos se encontraba complicado de salud.
Sus restos son velados en la sala velatoria“A” de Empresa Paviotti en Villa Nueva (Lima y 9 de Julio) y serán trasladados para ser cremados a las 10 horas al crematorio Virgen de la Merced, en la localidad de Toledo.