Mundial Sub-20 de Tampere
La bellvillense de 18 años terminó corriendo semidescalza, luego de que la pisaron durante la primera vuelta de su debut mundialista. Terminó la carrera con ampollas y sangrando
La atleta cordobesa Clara Baiocchi tuvo en la madrugada de este martes su debut mundialista en Finlandia, donde participó en los 3.000 metros con obstáculos.
La bellvillense, quien ha entrenado en Villa María, fue la primera argentina en saltar a la pista en el Mundial U20 que se disputa en Tampere y no pudo cumplir su gran objetivo de clasificarse a la final, aunque se manifestó «feliz». «Vine a dar lo mejor, y eso hice», escribió desde Finlandia.
«Clarita» corrió la primera serie de los 3.000 metros con obstáculos y se clasificó en el puesto 13°, con un tiempo de 10m 44s 92. La más veloz de esa manga fue la kenyata y recordista mundial junior Celliphine Chespol, con un registro de 9m 45s 60.
Un obstáculo extra
Baiocchi acaparó la atención en el Mundial Sub-20 debido a su perseverancia y sed de victoria.
Aunque su primer objetivo tras finalizar el colegio el año pasado era comenzar el Profesorado de Educación Física, todo cambió cuando logró quedarse con la clasificación a este certamen. Luego de debatirlo junto a su madre y el resto del núcleo familiar, apostaron por quedarse en Bell Ville para llegar en óptimas condiciones al torneo.
Pero no toda la atención pasó por el entrenamiento y lograr una puesta a punto adecuada para la envergadura de este evento, ya que lo económico también jugó un papel importante. «Para juntar dinero para los gastos de la preparación hicimos unos bonos contribución con premios que fueron aportados por las empresas que me apoyan en Bell Ville. La gente colaboró muchísimo y fue mejor de lo que esperaba», sostuvo la joven en diálogo con La Voz del Interior.
El ansiado día llegó y, al igual que como le sucede cada vez que salta a la pista, tuvo que sortear una nueva barrera. El lunes compitió en los 3.000 metros con obstáculos, prueba que terminó corriendo sin una de sus zapatillas.
«Tal vez no fue la mejor carrera. Fue medio accidentada incluso. Me pisaron en la segunda vuelta y corrí con el talón fuera de la zapatilla, a la siguiente vuelta se me salió por completo y luego me pisaron lastimándome el pie con las zapatillas de clavos», relató la cordobesa que, no obstante, intentó «seguir prendida a la punta».
«Volver a concentrarme no era cosa fácil… en patas, ampollada y sangrando un poco, pero llegué a la meta», resumió y aclaró que su relato «no es ninguna excusa».
«Estoy feliz de saber que se hizo lo mejor para llegar hasta acá y que se dio lo mejor. No puedo describir lo agradecida que estoy con tanta gente que estuvo, está y estará apoyando. Ahora, a seguir aprendiendo, mejorando y creciendo», cerró la atleta que es entrenada por su propia madre, Patricia Sampietro.