Golf
Escribe Héctor Cavagliato golfuniversal@arnetbiz.com.ar
En la oficina de Comercio e Industria de Villa Nueva no dejan de llegar currículums de personas que están buscando trabajo y que piden sumarse a la base de datos donde se acumulan cada vez más ofrecidos y menos ofertas.
Fernando Pereyra, a cargo de esa Secretaría, aseguró que “por momentos llegan entre cuatro y cinco por día” y lamentó tener que darles un panorama negativo de la situación.
En ese espacio municipal, la intención con la que se creó esa especie de Oficina de Empleo o Bolsa de Trabajo fue para poder acercar a las partes. Es que, además de recibir a quienes están intentando conseguir trabajos, clasificarlos por rubros o conocimientos, también se asesora a los empresarios y se les brinda la posibilidad de consultar en esta oficina los perfiles de personas desocupadas.
“Lamentablemente cuando vienen y charlamos con ellos, más allá de recibirles el currículum, le comentamos que está complicada la cosa, que esto tampoco le garantiza que al otro día van a tener trabajo”, resaltó Pereyra, sobre la intención de no generar falsas expectativas ante la crítica situación que atraviesa el mercado laboral en general.
A su vez, hizo hincapié en que también un argumento por el cual se están tomando menos trabajadores es porque “las empresas por ahí están utilizando mucho los programas de empleo que se lanzan, ya sea la provincia o la nación”. El PPP, PPP Aprendiz, “Por Mi”, o el Programa de Inserción Laboral para Adultos varones (PILA), por citar algunos ejemplos, “les permite por ahí tener una posibilidad de conocer a la persona, ya sean por seis meses o un año, y evaluarlo sin contratarlo directamente y con un aporte mínimo”.
“Sobre que no hay muchas fuentes de trabajo, esto lo complica más”, reconoció el funcionario.
Además, planteó que “se habían podido incorporar algunos trabajadores en sectores de la construcción, pero luego supimos que se frenaron unas obras y vuelven al desempleo”.
“Es mucha la gente que se acerca y lamentablemente no tenemos muchas respuestas porque no hay una oferta grande de parte del empresariado. Es muy poco el trabajo que hay, por ahí luchamos con eso de buscar los canales para llegar a cumplir los objetivos, pero es complicado”, aseveró Pereyra.
Ante este panorama, el funcionario contó que “la gente en la desesperación recurre a opciones como un microemprendimiento, pero por ahí te das cuenta que lo hacen por necesidad y que no es por tener la vocación de los emprendedores”.
La afirmación la hace con datos específicos, ya que en esa misma oficina que encabeza es donde se gestionan los préstamos para quienes tienen intenciones de largarse de manera particular con alguna idea o potenciar algún proyecto que vengan implementando.
De todas maneras, dijo que “uno trata de explicar que por ahí la frustración es doble, porque hay quienes se meten en un crédito y al no tener esa vocación, es muy probable que termine fracasando”.