RUTA ALTERNATIVA
Por el Peregrino Impertinente
Ubicado en el suroeste de la provincia de Santa Cruz, el Argentino es el lago más grande de nuestra querida y devaluada Patria. Con todo, no es el espejo de agua de mayor extensión, título que le corresponde a la laguna Mar Chiquita. Llegados a este punto, habría que aclarar cuál es la diferencia entre un lago y una laguna. Consultado al respecto, el prestigioso geógrafo y gasista matriculado Juan Carlos Ladri comenta: “Aguantame que lo googleo”. En la plenitud de la posmodernidad, queda claro que el conocimiento ya no vale nada.
Los laureles del espacio natural en cuestión hay que buscarlos en los números puros y duros, tan apáticos e inconmovibles como D’Elía viendo “La Lista de Schindler”. 1.415 kilómetros cuadrados de agua son los que componen el corazón del lago, que tiene una profundidad promedio de 150 metros.
Una buena porción del tesoro está inserto en lo que es el Parque Nacional Los Glaciares. De hecho, son los deshielos de los múltiples glaciares cercanos los que generan un porcentaje sustancial del caudal del Argentino. El fenómeno, también explica por qué sus aguas son más gélidas que el Kun Agüero dando una charla sobre la importancia del alma.
Tan grande es el lago, que recorrerlo de un extremo al otro demandaría un viaje de casi 70 kilómetros en barco. En ese potencial periplo, el afortunado forastero podría disfrutar de los majestuosos paisajes de la Patagonia Austral, corporizados fundamentalmente por las siluetas nevadas de la cordillera “La principal cadena montañosa del continente, que se extiende por un montón de kilómetros. Ya te digo cuántos”, expone Ladri, mientras cierra las 17 páginas de pornografía que tenía abiertas para revisar Wikipedia. Así está el mundo.