A la opinión pública:
Me llamo Cristian Marcelo Aguilar y antes que nada deseo pedir disculpas por las molestias e inconvenientes que pudiera ocasionar porque no es mi intención ofender ni agraviar a nadie; sólo pretendo ser escuchado y que sea de público conocimiento la situación personal por la que estoy atravesando.
Me encuentro detenido en el Establecimiento Penitenciario Nº 5 desde hace más de siete meses, acusado de haberle prendido fuego -con intención de causarle daño- a mi esposa, Yohana Gisel Barrionuevo, el día 22 de marzo del corriente año en barrio Los Olmos de esta ciudad.
El motivo por el cual me dirijo a la opinión pública es por considerar que el señor fiscal Gustavo Atienza (que entiende en la causa) no está siendo justo conmigo.
Mi apreciación en cuanto al desempeño del doctor Atienza se debe a que en mi primera declaración le dije todo cuanto había sucedido y al mismo tiempo le pedí que investigara hasta las últimas consecuencias.
Asimismo, las declaraciones que se les tomaron a diferentes testigos no tienen concordancia entre ellos, presentando inconsistencias en diversos y variados puntos.
El testimonio que se le tomó al padre de mi señora esposa, además de presentar múltiples contradicciones, fue desmentida en varios de sus dichos por la propia víctima al prestar ella declaración en la Fiscalía.
Meses atrás, Yohana se presentó ante un escribano público, junto a dos testigos, para retractarse de todo cuanto había declarado ante el fiscal al iniciarse la causa, admitiendo -a la vez- que “fue ella misma” quien atentó contra su integridad física y su vida.
Dicha documentación se presentó oportunamente en la Fiscalía y fue entonces que el doctor Atienza citó a declarar nuevamente a Yohana para “escuchar de su propia boca” lo que ella había declarado ante el escribano público.
Cumplida la petición de la Fiscalía y comprobada la veracidad de la retractación, mi abogado defensor, el doctor Antonio Alarcos, solicitó mi libertad, la cual fue denegada por el señor fiscal.
Al pedirle los fundamentos en los cuales se basó para negarme la libertad, Atienza no supo qué responder.
Ante esta situación, la causa llegó a manos de la jueza de Control, quien sin fundamentar los motivos también denegó mi libertad, devolviéndole la causa al fiscal y pidiendo la “reconstrucción del hecho”.
Mi única intención es recibir una respuesta clara y concisa del porqué se me niega la libertad, cuando no existen pruebas consistentes para mantenerme en prisión.
Sólo deseo recuperar mi libertad y mi familia, poder ver crecer a mis hijos y no tener que pagar con cárcel por un delito que no cometí.
Desde ya, agradezco a EL DIARIO en particular y a la opinión pública en general por haberme permitido expresarme libremente.
Cristian M. Aguilar
DNI 30.771.858
