Alejandro Roganti, sobre sus denuncias por corrupción en la Generadora Córdoba
Tras la detención de Eduardo Brandolín, se especula que desde el ámbito judicial podrían avanzar con lo que Roganti y Sergio Hidalgo investigaron y dieron a conocer entre 2006 y 2008 acerca de maniobras fraudulentas y enriquecimiento ilícito del sindicalista lucifuercista y presidente de la Generadora Córdoba
Con Eduardo Brandolín recluido en la cárcel de Bouwer, las posibilidades de una reapertura de investigaciones y avance judicial, en torno a las denuncias que Alejandro Roganti y Sergio Hidalgo formularan en el Sindicato de Luz y Fuerza, respecto a los negociados que habría realizado el titular de la Regional Villa María y presidente de la Generadora Córdoba (Gecor), parecen tener el clima ideal para concretarse.
Sin embargo, y a contrapelo de las especulaciones que indicarían una probable intervención judicial, Roganti no se hace demasiadas ilusiones al respecto.
“Desde el punto de vista legal no tengo expectativas porque nosotros lo que en su momento denunciamos dentro del gremio, fue en 2006. O sea, han transcurrido 12 años. Técnicamente no sé decirlo, pero incluso creo la causa puede llegar a estar prescripta”, consideró el exgremialista consultado por EL DIARIO.
“Lo que sí puedo decir es que en el año 2008, cuando fue el atentado contra mí, continuábamos investigando todo lo que era fundamentalmente el desarrollo, la comercialización del contrato de gas que había sido de Gecor y fue transferido al grupo de la Aceitera General Deheza y Bunge, bajo la figura comercial de la Terminal 6 de Rosario, un puerto existente en esa ciudad”, expresó también.
“Con la transferencia del contrato se produjo un gran perjuicio a EPEC e incluso a los industriales de la provincia”, resaltó Roganti antes de precisar que: “A todo eso lo íbamos siguiendo, pero después del atentado no lo continué más”.
“Sinceramente, no tengo expectativas del ámbito judicial. Sí pienso que quizás esta situación que tiene Brandolín puede llegar a generar algunas cuestiones dentro de la Generadora Córdoba. Puede pasar algo ahí o dentro del propio gremio, son posibilidades”, estimó.
Deseo de justicia
Más allá de sus consideraciones sobre las escasas chances de acceder al circuito legal que a su entender tiene la temática que compromete severamente a Brandolín, el exdirigente lucifuercista, manifestó su expresión de deseo.
“Ojalá la Justicia investigara y esclareciera esto, determinando responsabilidades -remarcó Roganti-. En aquel momento, cuando denunciamos internamente y avanzamos en la investigación informándonos de todo lo que iba ocurriendo con la comercialización del contrato, nos manejamos con el abogado Claudio Orosz y él nos aconsejó que no era oportuno realizar la acusación”, develó el entrevistado por este matutino.
“Orosz nos recomendó seguir recolectando elementos y pruebas mientras él hizo una consulta con el fiscal Amayusco, en tiempos en que éste no era el impopular funcionario que es hoy -relató-. Amayusco, hoy, creo que es juez en el fuero Anticorrupción, una sala del perdón o de la impunidad en Córdoba. Desconocíamos esto y con el tiempo decíamos que menos mal que no presentamos la denuncia en aquella oportunidad, ya que no hubiera pasado absolutamente nada”, apuntó.
“El sistema judicial de Córdoba tiene blindado de impunidad al poder político de los dos partidos mayoritarios, tanto del radicalismo como del peronismo”, reflexionó.
“Entiendo que no hay posibilidades, a una docena de años de que este caso pueda ser reactivado. Al tema del atentado lo seguí por diez años, estuve en Tribunales casi permanentemente. En cambio, lo de Gecor no se desarrolló un camino”, sumó como opinión.
“De todos modos, sería interesante que se intenté dilucidar lo que ocurrió. Habría que pedirles explicaciones a las autoridades de EPEC de aquel entonces, debido a la actuación que tuvieron cuando finalizó la cesión de las usinas de Gecor, porque la empresa tendría que haber reclamado ese contrato de gas para seguir operando las centrales”, señaló.
“Incluso dos turbogas que Gecor adquirió en el transcurso de la concesión para respuesto de las centrales (una había sido instalada en General Levalle y la otra en Villa María), no volvieron a EPEC. Nosotros planteamos que tenían que regresar porque eran necesarios los repuestos para seguir operando”, rememoró Roganti.
“Con esas dos centrales, Brandolín armó una Central Termoeléctrica en Río Tercero, la Central “13 de Julio” (con una inversión de 13 millones de dólares para generar 32 Megavatios de energía)”, indicó.
Para Roganti, otras de las cuestiones que podrían ser abordadas por la Justicia tiene que ver con la relación existente a través de la coinversión entre la Generadora Córdoba y la firma So Energy.
“So Energy es una multinacional muy importante que trabaja en el tema energético y que tiene muchas inversiones hechas en el país. Lo que ahí hicieron, es que en el predio donde se erige Gecor, hay una especie de servidumbre donde está instalada una Central de So Energy que la opera otra multinacional, generando 60 megavatios de energía”, concluyó.