Una vecina fue multada por circular a 68 kilómetros por hora en la ruta 158
No hay carteles en la orilla del carril por el que se accede a Villa María. En esa zona no se puede circular a más de 60 kilómetros por hora
La puesta en marcha del cinemómetro que adquirió el municipio ya ocasionó controversia. Una vecina de la ciudad acudió a EL DIARIO para plantear su reclamo por una multa realizada en el ingreso a Villa María por ruta nacional 158 desde la autopista ruta 9 Córdoba-Rosario, por exceso de velocidad.
La mujer mostró el acta que labraron los inspectores de tránsito de la comuna en la que consta que circulaba a 68 kilómetros por hora, cuando la máxima permitida para esa zona es de 60 kilómetros por hora.
“No hay carteles que adviertan esta circunstancia”, subrayó, para luego centrarse en el contexto de circulación: “Nadie anda a menos de 60, uno viene a esa velocidad y te van pisando por atrás, apurándote. Falta conciencia”.
Otro vecino hizo la misma observación. “Muchos están acostumbrados a circular a una determinada velocidad en la ruta y quieren que los demás hagan lo mismo”, apuntó. “Cuando bajás a menos de 60 te tiran el auto encima”, ironizó.
La joven que fue multada agregó que sobre el carril en el que se circula si se está entrando a la ciudad no hay carteles que indiquen la velocidad máxima permitida; en cambio sí existen en el carril por el que se abandona la localidad.
Asimismo reflejó que el cartel verde con la leyenda Villa María se encuentra después de donde se labró la multa. En efecto, el acta se concretó en el kilómetro 156 de ruta 158, bien en frente del Hotel Amerian, punto en el cual todavía no aparece el cartel, que está más cerca de la zona urbana de la ciudad.
La infracción llevó a la vecina a pagar una multa de 6.702,68 pesos. Abonó ese importe por la bonificación del 33% por pago voluntario y de contado, de lo contrario debía entregar 10.004 pesos, o más si se hacía en plan de cuotas.
El aparato
El cinemómetro fue presentado el 6 de junio pasado en una conferencia presidida por el intendente Martín Gill.
En ese momento se explicó que durante la primera semana de utilización del dispositivo, las multas se realizarían pero no se cobraría a los infractores, a los que se los iba a notificar. Ese período de prueba se extendió un poco más.
Los controles se desarrollan tanto en avenidas y accesos de la ciudad como en las calles interiores. En ese sentido, el secretario de Gobierno y Vinculación Comunitaria de la Municipalidad, Rafael Sachetto, precisó que por normativa, las velocidades máximas permitidas son de 60 kilómetros por hora para el ingreso a la ciudad, 50 para avenidas y 40 para las calles.
Hasta entonces, el Gobierno local no contaba con aparatos para medir la velocidad, más allá de que se labraban actas por estas infracciones en casos “evidentes”.
El equipo cuenta con las certificaciones y homologaciones requeridas, es equivalente a una cámara de filmación para uso doméstico, y tiene un trípode para su emplazamiento en diferentes arterias.
De acuerdo a lo comentado por los representantes de la firma proveedora, T&M Export SRL, el artefacto detecta los vehículos que superan la máxima permitida y, solo en esos casos, toma un video y una fotografía, de muy alta definición.
Este es el único cinemómetro que tiene el Gobierno y costó 1.200.000 pesos. Se compró en el marco de la emergencia vial.