Saludo a los connacionales y a los argentinos
Con motivo de la festividad, un integrante de la agrupación de residentes emitió un mensaje alusivo con agradecimientos
En oportunidad de la fiesta patria que celebra hoy el hermano Estado Plurinacional de Bolivia, Willy Burke, en representación de la colonia de ese país en nuestra región, emitió un saludo a nuestra comunidad.
En su evocación de la fiesta, Burke mencionó a los intendentes de Villa María, de Villa Nueva, así como “a nuestros hermanos argentinos y a nuestros compatriotas residentes en las dos ciudades, que trabajan en los quemaderos de ladrillos y como agricultores”.
Un especial saludo formuló a los docentes de la Escuela República de Bolivia de Villa Nueva.
“Agradecemos a todos por permitirnos vivir en este país tan hermoso. ¡Viva Argentina! ¡Viva Bolivia!”, concluyó Burke.
Luego del triunfo del Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Simón Bolívar, el comandante Antonio José de Sucre entra en territorio altoperuano el 6 de agosto de 1825. Su papel se limita a dar visos de legalidad a un proceso que los mismos patriotas ya habían puesto en marcha.
Pero el destino de la nueva república estaba sujeto a tres posibilidades: proseguir la unidad con Buenos Aires, incorporándose a las Provincias Unidas; mantener la adhesión al Perú reconociendo las medidas de incorporación dictadas por el virrey Abascal como resultado de la revolución del 25 de mayo de 1809 en Sucre (capital de Bolivia) o sostener con decisión la independencia absoluta del Alto Perú, no sólo con relación a España, sino también con referencia a las Provincias Unidas del Río de la Plata y al Perú, recién liberado.
El acta de independencia, redactada por el presidente del Congreso, José Mariano Serrano, fue declarada por 7 representantes de Chuquisaca, 14 de Potosí, 12 por La Paz, 13 por Cochabamba y 2 por Santa Cruz el 6 de agosto de 1825.
Mediante un decreto se determinó que el nuevo estado llevaría el nombre de Bolívar, en homenaje al Libertador, quien a la vez fue designado padre de la República y jefe supremo del Estado». Bolívar agradeció estos honores, pero declinó la aceptación de la presidencia de la República, para cuyo cargo designó al general Antonio José de Sucre.