Concejo Deliberante – En la sesión especial convocada por los 42 despidos de trabajadores anunciados el viernes se vivieron momentos de suma tensión
Además, se aprobó una resolución para solicitarle al Gobierno que deje sin efecto los despidos
Más puntuales que los concejales, los trabajadores de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, acompañados de representantes de otros gremios, como STIA, UEPC, ANSES y CGT, colmaron la sede legislativa. Con los mismos cánticos entonados el viernes pasado en ese mismo espacio, apuraron a los concejales para que se hicieran presentes en el recinto y dieran inicio a la sesión, que había sido convocada para las 10: “¡Vamos los gorilas!”, “¡Ahora se ven quiénes son los vagos!” , “¡Mauricio Macri la p… que te p…!” coreaban entre palmadas.
Las palabras cambiaron y se tornaron insultos cuando los concejales de la oposición fueron a ocupar sus bancas. La primera en hacerlo fue Karina Bruno, a quien calificaron de mentirosa y traidora, seguida minutos después por Gustavo Bustamante y Delfin Polack, a quienes tildaron de traidores y caraduras. Después, revivió el “¡que se vayan todos!”, seguido de “¡Mauricio Macri la p… que te p…!” que se escuchó repetidamente a lo largo de la sesión.
Las voces se silenciaron a las 10.46, cuando el presidente del Concejo Deliberante, José Carignano, dio inicio a la sesión especial convocada a raíz de los 42 despidos producidos en la FMVM, pero volvieron a elevarse cuando el flamante concejal del bloque Juntos por Villa María, Delfin Polack, fue a izar la bandera. Esta también fue una situación que se repitió mientras duró la sesión: silencio y aplausos para el oficialismo, gritos e insultos para la oposición.
El presidente del bloque Villa María para la Victoria, Carlos De Falco, explicó que se tratarían dos proyectos: uno de declaración y otro de resolución. El primero es para declarar de Interés Municipal la Fábrica, mientras que el segundo es con el fin de solicitar al Ejecutivo Nacional que deje sin efecto los despidos dispuestos en la Fábrica Militar.
“El viernes expresamos nuestra honda preocupación por la situación que se vive en Fabricaciones Militares en general y en la Fábrica de Pólvoras de Villa María en particular. Esta es una declaración que consensuamos entre todos los concejales y hace a la defensa de la Fábrica, más allá de las opiniones personales que cada uno tenga”, señaló De Falco.
“Declarar la Fábrica de Interés Municipal significa que tiene para nuestra economía una importancia superlativa porque aporta al PBI de la ciudad más de 300 millones de pesos, que se consumen acá y que si dejaran de entrar producirían despidos y consecuencias gravosas para la economía local. La Fábrica es una fuente de trabajo con personal calificado, sabemos de su calidad y también sabemos de la implicancia de los despidos, con consecuencias económicas y personales”, indicó.
“El Interés Municipal no está puesto solo en el edificio, sino en sus obreros, su fabricación, su actividad, por eso creemos que es importante declararla de Interés Municipal en su conjunto, edificio y su producción”, afirmó.
“Vamos a hacer todo lo que haga falta y hablar con quien haga falta para que, además de reincorporar a los trabajadores, podamos agregar más gente y producción”, aseguró el concejal, quien además dijo que la resolución se va a remitir a la Nación y a la Provincia.
Gestiones necesarias y urgentes
De Falco, además, contó que dialogó con el senador Carlos Caserio, quien presentará un proyecto en defensa de Fabricaciones Militares y para que se reincorporen los trabajadores despedidos.
Por otra parte, el presidente de la bancada oficialista precisó que con el proyecto de resolución se demanda al Ejecutivo nacional a que dejen sin efecto los despidos del viernes.
“Esa será la plataforma para que la Fábrica en vez de expulsar trabajadores, los tome. Igualmente solicitamos que se reincorporen los 28 trabajadores despedidos el año pasado. A la vez, exhortamos a que Fabricaciones Militares establezca un plan concreto para generar producción en la FMVM, para lo que ofrecemos la colaboración del municipio. Con ese plan podrían hacerse actividades en concordancia con la Provincia”, consideró el concejal.
“Le pedimos al Gobierno provincial y al municipal que realicen las gestiones necesarias urgentes para la reincorporación de los cesanteados, y que cuando regresen esos trabajadores, entre los tres Estados se genere ese plan de acción para Villa María y Río Tercero”, remarcó.
“Es importante que actuemos en función de gobierno y no de partidos políticos. Nos tenemos que juntar Nación, Provincia y municipio para originar acciones en defensa de la Fábrica, que es el fin superior”, agregó.
“También debemos conformar en el ámbito del Concejo una multisectorial para que, con la participación de todos los actores de la comunidad, pensemos aportes con el objetivo de que la Fábrica no solo no despida, sino que tome más trabajadores”, afirmó.
Por último, manifestó que solicitarán una audiencia en forma urgente al presidente de la Nación para exponer la situación de la FMVM y pedir la inmediata reincorporación de los cesanteados.
“Esto no es una cuestión partidaria, es una cuestión de todos, la Fábrica Militar es nuestra y tenemos que defenderla”, subrayó, y añadió que la copia de la resolución se enviará a la Nación y a la Provincia.
“Hoy sí estamos aquí”
La presidenta del bloque Juntos por Villa María, Gisele Machicado, intentó explicar por qué no estuvieron presentes el viernes pasado, pero fue interrumpida en numerosas oportunidades por los gritos de quienes seguían la sesión desde las gradas.
“Hoy sí estamos aquí para acompañar su reclamo, somos villamarienses, acompañamos los proyectos y nos solidarizamos con la situación que se está viviendo no solamente en la Fábrica, sino con todos los cesanteados. Además, vamos a apoyar cada una de las acciones tendientes a solicitar la reincorporación de los trabajadores en la Fábrica Militar”, alcanzó a completar la edil del Frente Cívico en su brevísima intervención.
Luego tomó la palabra la edil del PRO, Karina Bruno, para manifestar su solidaridad con los despedidos y que iba a dar su aval a los proyectos. Esta vez con más énfasis, su participación fue cortada incesantemente por los gritos y los insultos (ver recuadro).
A pesar de la tensión que se vivió en la sesión, ambos proyectos fueron aprobados por unanimidad.
“Si hay voluntad política, se pueden resolver las cosas”
“Es mentira que las resoluciones no solucionan nada. En el año 2000 el Presupuesto nacional aprobado liquidaba los bienes de Fabricaciones Militares y este Concejo aprobó una resolución en la que se solicitaba que se dejara sin efecto la medida”, dijo José Gorozo, uno de los trabajadores de la FMVM, respondiéndole a la edil Karina Bruno, al finalizar la sesión.
“Con esa resolución se conformó una comisión que intimó al Ejecutivo a que se abstuviera de llevar adelante la privatización de las cuatro fábricas militares y en la Cámara de Diputados se aprobó por unanimidad la no privatización. Si hay voluntad política, se pueden resolver cosas”, afirmó.
“Me extraña que una trabajadora del Estado ataque a sus propios compañeros, vos sos una trabajadora de la Universidad”, señaló, dirigiéndose a Bruno.
“Ninguno de los trabajadores se merece el daño psicológico que produjeron los dos últimos despidos. Hay que tener más respeto por los trabajadores, que todos los días ponemos el esfuerzo para que la Fábrica salga adelante, pónganse del lado del laburante, porque si no, van a llevar toda su vida la carga del cierre de la FMVM, con 80 años de historia”, concluyó entre aplausos.
Navarro y Landart estuvieron ausentes, pero hicieron explícito su apoyo a los trabajadores
Las dos únicas que faltaron a la sesión especial fueron las ediles Verónica Navarro, ausente por motivos familiares, y Nora Landart, ausente por hallarse en una actividad ya programada en la Cámara de Diputados.
A través de una nota, Navarro expresó su solidaridad con los trabajadores y adhirió en todos sus términos a los proyectos de declaración y de resolución presentados.
En tanto, Landart también manifestó su solidaridad con los trabajadores y afirmó “su disposición de colaboración en la búsqueda de solución y reparación de la dolorosa situación en la que se encuentran”.
“Accastello armó un circo cuando se cargó a 60 familias de la Mañana de Córdoba”
En la sesión especial se vivieron momentos que excedieron la tensión y hubo una marcada violencia. Fueron aquellos que tuvieron como protagonista a la edil del PRO, Karina Bruno, quien lejos de amedrentarse con los insultos, gritos y abucheos de los trabajadores, declaró abiertamente que “bancaba” las decisiones del Gobierno.
“No voy a falsear mi discurso, ni lo que soy, soy del PRO, de Cambiemos, y banco cada una de las decisiones que toma”, afirmó después de asegurar que iba a aprobar las iniciativas en defensa de la Fábrica.
“Voy a acompañar esta declaración, aunque sé que no va a cambiar la situación”, señaló y acusó que Fabricaciones Militares nunca elevó los niveles de producción y rechazó nuevos clientes. Después -y tapada por los gritos- habló de la responsabilidad del director de la FMVM, Miguel Toselli, y del “asco” que le dio ver al exintendente Eduardo Accastello “montar un circo” el viernes pasado, cuando él despidió a 60 trabajadores de La Mañana de Córdoba.
Desde las gradas, uno de los que más la insultaba era Carlos Andrada, de UEPC, seguido de cerca por Oscar “Cacho” Mengarelli.
“Sabíamos que la sesión especial iba a tener este contexto, después de lo que pasó el viernes, día en el que no estuvimos porque no se nos avisó que había una sesión”, aclaró Bruno, ya concluida la misma.
“Hubo una utilización política, no hago responsable a todo el oficialismo, pero sí a gran parte, y fundamentalmente a Accastello, que armó un circo cuando él se cargó 60 familias de La Mañana de Córdoba y estaba como nuevo hablando de los trabajadores”, enfatizó.
“Hoy dimos la cara y nuestra posición, no venimos con doble discurso, yo no voy a mentirle a los trabajadores y a la gente, soy de un partido que está tomando decisiones difíciles, que no me gustan, pero me solidarizo con lo que pasa. No voy a mentir para que no me insulten”, señaló.
“Lo que dije no tiene que ver con atentar con los trabajadores, sino con cierta clase política que se olvida que pasó por decisiones de poder. Hubo utilización política del oficialismo por esta situación, 12 años estuvieron en el Ejecutivo y ¿qué hicieron con la línea de producción de Fabricaciones Militares, que hasta 2014 estuvo sujeta a privatización y no pasaron a nadie a planta permanente? No había más producción, y no puede venir a hablar un tipo que tiene sobre su hombro a 60 familias despedidas y no dio la cara”, insistió.
“Yo puedo respetar lo que dice (el trabajador) José Gorozo, no lo comparto, pero le creo, pero ¿a Accastello? tanto les interesó la producción nacional que se llevaron un PBI entero a su casa”, ironizó.
“No me gustó lo que pasó con Nora Landart, y se lo dije, porque ella supo mucho antes de la sesión especial (del viernes pasado) y no nos avisó. Puedo entender la especulación política del oficialismo, no lo puedo perdonar de gente que comparte el bloque conmigo”, remarcó.
En cuanto a los dichos de Gabriela Michetti, quien en su paso por Villa María aseguró que no iba a haber despidos en la Fábrica Militar, sostuvo que la vicepresidenta repitió lo que le dijo el ministro de Defensa, Oscar Aguad.
“Tanto la vicepresidenta como nosotros creímos la mentira de Aguad”, subrayó.
Luego repitió otros conceptos vertidos entrecortadamente en la sesión.
“Hace meses que Villa María tiene parado el ensamble de la línea de Fanazul. El responsable de que no se ponga en operatividad esa línea es del director, Miguel Toselli, que cuida su lugar y no se quiere poner en contra del gremio, entonces no la pone en marcha, lo que ampliaría la producción de Villa María”, indicó.
“También puedo entender la solidaridad del gremio con los trabajadores de Fanazul, pero si les preocupa Villa María, deben poner en marcha esa línea para ampliar la producción local”, completó.
“No hay un solo plan de comercialización que Toselli haya llevado a la Dirección Nacional de Fabricaciones Militares y le critico al Gobierno el sostenerlo, porque es un mal director, que no da la cara y que le tiró la lista de despedidos para que la leyeran los trabajadores”, subrayó.
“La Fábrica de Pólvoras así es inviable, el monoproducto no va más, hay que producir lo que el mercado pide. A la situación de Fabricaciones Militares no se llegó por casualidad, sino por un desastre. Y si esto se queda en la pelea ideológica, la Fábrica no va a avanzar”, consideró la edil, quien agregó que no puede tener un diálogo con el gremio si “lo único que hace es insultar y tratar de enemigo”.
“Puedo mostrar en las redes sociales y en mi teléfono las amenazas personales”, aseguró. No obstante, al finalizar la sesión, pudo tener un diálogo pacífico con cuatro trabajadores que la esperaron para hablar.