Juicio abreviado – Los hechos ocurrieron en la localidad de Etruria
Jesús “Yaco” Pelaye admitió haber sometido a tocamientos y manoseos impúdicos a una niña de 8 años. Detenido desde el 22 de noviembre del año pasado, el sexagenario condenado deberá cumplir al menos cuatro años de prisión para solicitar la “libertad condicional”
Un peón rural oriundo de Etruria recibió ayer una pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo, luego de confesar que manoseó los genitales de una menor domiciliada en aquella localidad.
Se trata de Jesús Santiago Pelaye (61), alias “Yaco”, quien fue declarado autor responsable de “abuso sexual simple reiterado” y “corrupción de menores”, por hechos ocurridos en fechas no precisadas, pero durante el transcurso de 2015 hasta noviembre del año pasado.
Pelaye, nacido en Etruria el 6 de febrero de 1957, fue detenido el 22 de noviembre de 2017 luego que los padres de la niña (que al momento de producirse los primeros tocamientos tenía 8 años) radicaran la denuncia en la Comisaría de aquella población.
Como los delitos cometidos son de instancia privada, la audiencia se realizó a puertas cerradas en la sala de la Cámara del Crimen de Villa María, ubicada en el quinto piso de Tribunales.
No obstante, se informó que poco después de leída la pieza acusatoria, el sexagenario prestó declaración y admitió los hechos tal como estaban descriptos en la requisitoria de elevación a juicio.
La confesión lisa y llana de Pelaye posibilitó que el debate se abreviara, con lo cual no fue necesario que se receptaran testimonios en el recinto y se incorporó “por lectura” toda la prueba obrante en el expediente.
Además, previo a las deliberaciones, el fiscal Francisco Márquez y el abogado defensor Luis Caronni habían acordado solicitar la pena finalmente impuesta por el camarista Félix Martínez si el imputado se declaraba culpable de los abusos.
Por otra parte, pudo saberse que Pelaye es casado (hace 48 años); que tiene dos hijas mujeres, ambas mayores de edad, y que registra domicilio en Etruria. Asimismo, trascendió que los hechos por los que fue condenado se produjeron en la casa de la criatura y en un baldío.
Como se trata de un convicto primario, cuando cumpla las dos terceras partes de la condena (es decir, cuatro años) podrá solicitar la “libertad condicional”. Sin embargo, el defensor adelantó que en breve solicitará la prisión domiciliaria de su cliente ya que sufre serios problemas de salud que serían complicados de tratar en la cárcel de barrio Belgrano, donde se encuentra alojado desde hace poco más de nueve meses.