Crisis económica – Afectado por el contexto nacional

Desde la asunción de Martín Gill, la Municipalidad tenía un fuerte superávit, que desapareció por la alta inflación. Aseguran que no hay déficit, pero que si lo hubiera “estaría justificado”

El 2018 es el año más duro para las finanzas municipales de la era Martín Gill.

La Municipalidad de Villa María había terminado 2016 con un superávit de 14.903.267 pesos y 2017 con un número también positivo, por 8.287.638 pesos, pero ahora las cuentas dejaron de sonreír y se está en un “apretado equilibro”, según definió la secretaria de Economía del Gobierno local, Daniela Lucarelli.

La comuna no vive esto desde 2015, cuando había cerrado el año con un déficit de 1.071.345 pesos.

“Tenemos hoy un equilibrio muy apretado, que nos preocupa”, admitió Lucarelli ante la consulta de EL DIARIO.

La contadora hizo hincapié en “la reducción del fondo de la soja, que es de alto impacto”, en referencia a la decisión del presidente Mauricio Macri de no coparticipar esa partida.

La funcionaria graficó que “si bien la recaudación en términos nominales ha subido, cuando la deflactamos, es decir le quitamos el efecto inflacionario, se mantiene en el mismo nivel que en 2017, pero todos los bienes, consumos y servicios que el Estado contrata están inflacionados”.

“Por lo tanto, nos lleva a que de un superávit pasemos a un punto de equilibrio y con una atenta mirada a que no pase a ser un déficit, que de ocurrir estaría justificado dado el contexto y la situación”, alertó.

La contadora advirtió que “solo (la quita) el fondo de la soja nos consumiría todo el superávit, así que todo lo demás es un tremendo esfuerzo”.

Ante las preguntas de este matutino, precisó que “la coparticipación tuvo una caída brusca en mayo, luego se recompuso y se mantiene equilibrada, no tiene atisbo de caída pero insisto: todo lo que se mantiene equilibrado en términos reales ha disminuido porque la inflación que es tan alta hace que nos alcance para menos”.

De acuerdo a sus palabras, “el impacto para los municipios es de lleno”.

Agregó que como Estado tienen “la obligación de comprar bienes y servicios para atender las demandas sociales y estos, indefectiblemente, son más caros”.

En este marco, Lucarelli apuntó que una de las herramientas para hacerle frente al contexto es la subasta electrónica puesta en marcha recientemente.

“Es muy valiosa porque permite hacer economía a escala de costos de precios que pagamos en cada contratación y compra del Estado, abrir el juego a una mayor cantidad de proveedores y hacerlo de manera sumamente transparente. Lo apostamos para bajar costos”, señaló.

Para dinamizar la economía local: reuniones para la tarjeta en comercios

El Gobierno local pone en marcha reuniones con todas las cámaras empresariales y comercios en forma directa con la finalidad de “hacer acuerdos para que a través de un portal podamos difundir sus ofertas, promociones y novedades de manera que el municipio sirva para publicitar y promover el comercio y actividad económica local”, apuntó Daniela Lucarelli en relación a una de las medidas anunciadas el lunes pasado en una conferencia de prensa presidida por el intendente Martín Gill previo a su viaje a París.

La funcionaria indicó que “está en carpeta la posibilidad de generar un plástico, una tarjeta, que se le entregue a todos los contribuyentes cumplidores del municipio, con acuerdo con comercios para que se les brinde descuentos o promociones especiales que los locales realicen para los contribuyentes cumplidores”.

Esto, “tratando de traccionar la mayor cantidad de actividad económica dentro de la ciudad, porque sabemos que los comerciantes están muy preocupados por la caída de las ventas de los últimos meses”.

Anuncio: el lunes pasado, Gill habló de municipios en “situación de fragilidad” y anunció siete medidas puntuales, lejos de las “ortodoxas” a las que se suele recurrir, recalcó.