LIGA VILLAMARIEnse – Clausura – 6ta. fecha – Zona A
Alumni venció a Alem 1-0 con gol de José Herrero a los 45m del segundo tiempo en Plaza Ocampo. Euforia y desazón, las sensaciones que dejó el clásico
No siempre resulta exitosa la estrategia de plantarse de guapo y bancar la embestida. No siempre gana el que más llegadas al campo rival contabiliza. Y no siempre el partido muere cuando uno imagina.
Alumni le ganó el clásico de ciudades a Alem con un puñal de José Herrero en tiempo reglamentario cumplido. Un derechazo al primer palo desplomó el aguante Tricolor, una nueva caída sembró más bronca en el trascurso de su racha adversa, y un grito de gol sobre el final vistió al domingo con los rostros opuestos que el fútbol suele ofrecernos tras el último pitazo.
Las buenas intenciones que exhibieron los 22 protagonistas antes de salir a escena con banderas de “sin educación pública no hay futuro” y “somos rivales no enemigos”, dejaron solamente con efecto a la primera, con uno de los tantos mensajes que recibe el presidente Macri desde las canchas, aunque a este le importe poco y nada el reclamo popular. No fueron enemigos, pero metieron con todo. No fue una guerra, pero más de uno descansó anoche entre hielo y desinflamatorios.
No se esperaba menos, porque jugar un clásico con los dientes apretados es casi una obligación para con el público que paga la entrada, aunque no a todos les guste esta premisa. Si querían ver gambetas, caños, rabonas, palomitas, voladas de los arqueros y todo ese tipo de detalles que nos levantan de la silla con la emoción de hacer al fútbol más hermoso, no fue esta la cita romántica que algunos sueñan.
En once minutos las planchas ya habían impactado sobre las piernas, y dos amonestados daban cuenta del fogoso e intenso arranque. Dar tres pases seguidos se transformó rápidamente en una utopía para los dos. Las imprecisiones y las erróneas decisiones tomadas hicieron que las mejores virtudes de los futbolistas fueran desplazadas por este falso concepto de “¿quién es el más guapo?”
Parece hasta injusto que alguien que escribe le quite peso y emoción a la sangre que corre por las venas de un jugador en la disputa de un clásico, pero es que los clásicos serán siempre así en la medida que se entienda y se transmita de que así deben jugarse. ¿Por qué los tiradores de gambetas se transforman en tiradores de patadas?, ¿por qué un cinco que tiene sobrado juego no puede controlar las pulsaciones y cae fácilmente en la tentación que será una segura derrota?, ¿por qué ensayar un caño es mala leche y raspar a un rival baja aplausos de una enardecida tribuna? quizá no tengan estos interrogantes precisas respuestas, pero lo cierto es que el fútbol a veces se olvida del fútbol cuando se juega un clásico.
Tan flojo fue el primer tiempo que lo más celebrado se manifestó en dos consecutivos sombreros, seguido de un quiebre de cintura de Peñaloza. Sin embargo, y pese a la falta de claridad, Alem contó una situación inmejorable: se durmió Medina y le birlaron el balón en zona de riesgo; Juárez encaró apurado y soltó un remate que encontró a Scalzo bien parado para bloquear el intento en el primer palo; y así al menos, hubo algo que festejar, o lamentar, según como se mire.
JOSE HERRERO – El héroe del Fortinero
“Lo soñé muchas veces”
Si el clásico disputado ayer en Plaza Ocampo tuvo a un héroe, ese fue el mediocampista José Herrero, quien en tiempo cumplido, después de un partido que se jugó mayormente con los dientes apretados, tuvo la frialdad necesaria para pensar dentro del área y meter el remate que le dio el triunfo a su Alumni frente a Alem.
Todavía emocionado y con las pulsaciones a mil por hora, el héroe Fortinero de la jornada le dijo a EL DIARIO: “Este es un momento soñado para mí, porque el gol sirvió para ganarle un clásico a Alem después de dos años sin poder vencerlo”.
“Me sentí seguro y firme en el partido, al igual que lo estuvo todo el equipo. Ellos también estuvieron bien, pero por suerte lo pusimos favor a nuestro favor”, agregó.
Sobre la jugada en la que anotó el tanto de la victoria, tras una buena maniobra personal de Patricio Peñaloza, Herrero analizó: “Hubo de todo en el partido. Por momentos fue muy intenso y trabado, pero también hubo un momento para pensar, gambetear y meter un remate”.
“El partido estaba muy lindo y por suerte se dio lo que intenté. Supongo que hoy (por ayer) fue mi día”, dijo entre una sonrisa muy humilde y casi vergonzosa.
Para más detalle sobre la jugada en la que se quebró la igualdad, el mediocampista contó: “Nuestro entrenador se dio cuenta que podíamos buscar el partido por el lado del jugador que le habían expulsado a Alem, por eso el gol de la victoria en parte también fue mérito de él”.
“Es la primera vez que me toca ganar un clásico sobre la hora y más contento todavía porque fue con un gol mío. Lo soñé muchas veces, así que lo voy a disfrutar”, destacó.
Por último, sobre la actualidad de su equipo, analizó: “Veo muy bien a Alumni con esta victoria. Arrancamos mal el campeonato, nadie nos tenía fe, pero con mucho entrenamiento y sacrificio revertimos la situación, metiendo tres victorias consecutivas que eran necesarias para demostrarles que estaban equivocados aquellos que decían que no íbamos a clasificar”.
“Tenemos un hermoso grupo”, valoró para finalizar.
CRISTIAN AGOSTO – DT del Tricolor
“Algunos no entienden que están en Alem”
Del lado villanovense las caras de preocupación invadían el vestuario visitante tras una nueva derrota, esta vez más dolorosa porque se produjo en el clásico ante Alumni.
Así, el entrenador del Tricolor, Cristian Agosto (foto), analizó lo sucedido diciendo: “Creo que no fue un clásico lindo para ver, pero esta es la realidad de Alem y hay que afrontarla. Si bien no jugamos bien, tampoco estamos ligando”.
“Esta es la realidad y hay que hacerse cargo. Alem no está jugando bien, no ligamos nada y todo se hace difícil”, aseguró.
En una profunda crítica hacia su plantel, el DT manifestó: “Hay una falta de compromiso, que se puede ver analizando la jugada del gol en la que un rival corrió 70 metros con la pelota y a nadie se le prende esa ‘chispa’ que teníamos, cuando jugábamos, los más grandes para cortar un gol”.
“Son chicos y ya les dije que tienen que madurar antes de lo previsto. A algunos les entra ese mensaje y a otros no, así que esta es la realidad de Alem y me hago cargo”, declaró.
Al mismo tiempo, expresó: “Además, desde que empezó el campeonato no tenemos suerte para nada, aunque por supuesto a la suerte hay que ayudarla”.
“Nos vamos con las manos vacías, pero vamos a seguir intentándolo en la medida que se pueda”, sostuvo.
Y, por último, Agosto no anduvo con rodeos para decir: “Me molesta que, moviendo piezas, cambiando esquemas y variando nombres sigamos perdiendo los partidos. Hay cosas que dan bronca y algunos no entienden que están en Alem”.
“El domingo volveré a cambiar. Van cinco fechas y hay jugadores que no han entregado lo que uno pretendía, entonces vamos a seguir rotando”, adelantó.
El árbitro
Joel Yudica
No tuvo mayores inconvenientes en un partido por demás caliente y friccionado. Mostró las tarjetas necesarias y quizás le faltó ser un poco más riguroso para bajar las pulsaciones. Le mostró correctamente la segunda amarilla a Elhall.
La figura
Jonathan Scalzo
Intervino en las dos situaciones más riesgosas. En la primera parte le tapó un clarísimo mano a mano a Juárez y en el segundo resolvió de igual modo ante el remate de Pereyra. El portero de Alem, Antón Borghi, le ahogó el grito a Núñez en dos oportunidades.