Como sucedió el año pasado, la reunión extraordinaria que se dio en el Hipódromo el domingo tuvo una demostración de destreza de los perros policías que concitó la atención del numeroso público.
En un sector del predio del Jockey, cientos de familias -entre las más de cinco mil almas que se dieron cita- mostraron su interés por el gran perro Saro, considerado entre los mejores del país, que hizo de las suyas al igual que Bolt.
Ambos canes fueron guiados por los miembros de la Patrulla Rural Franco Olivera y Franco Paz, quienes demostraron cómo los animales logran detener la fuga de una persona, se suben a la camioneta (hasta por la ventanilla), se concentran en un objetivo, derriban el paso de un delincuente o simplemente juegan, entre otras habilidades.
Saro, un pastor alemán de 5 años, y Bolt, pastor belga de 4 años, son perros que fueron adiestrados por Olivera y Paz, respectivamente, para seguridad y exhibición y suelen aparecer en diferentes noticias policiales por la cantidad de casos en los que intervienen.
En ese sentido, muchos quieren verlos en acción y fotografiarse con ellos. Además, en la ciudad existen varios seguidores y fanáticos de esta raza.
A nivel nacional, son varios los grupos, páginas o comunidades de Facebook que se relacionan con esta raza. De hecho, entre dos comunidades simplemente denominadas “Pastor alemán” hay más de un millón de seguidores.
El ovejero (cual es también su nombre) es un perro que aprende rápidamente las destrezas, es aplicado, fuerte, inteligente y muy leal, además de cariñoso con los niños.
Su problema es que viven menos años de lo que desean sus fanáticos, entre 10 y 13, y suelen sufrir rápidamente displasia de cadera, por lo que necesitan atención cuando van entrando a esa edad.
Mientras tanto, van salvando vidas, trabajan, juegan y divierten, como Saro y Bolt.