Inicio El Equipo Nueve años atrás, el Jockey alcanzaba la gloria eterna

Nueve años atrás, el Jockey alcanzaba la gloria eterna

0
Nueve años atrás, el Jockey alcanzaba la gloria eterna
El histórico logro del Verde villamariense se festejó a lo grande en el actualmente denominado Estadio Kempes

RUGBY

Se cumplieron ayer 9 años de un día histórico para la vida del Jockey Club de Villa María, que el 12 de septiembre de 2009, bajo la dirección técnica de Juan Pigni, se alzó con el título de campeón de la Unión Cordobesa de Rugby al derrotar por 12 a 10 a La Tablada en la final.

El Hípico de Villa María fue en ese torneo el equipo más regular y sobre todo sólido. Claro, la recordada final con La Tablada no fue la excepción.

Un equipo que tenía bien claro los conceptos de humildad, garra y sobre todo corazón, que cambió para siempre la hegemonía de que los campeones fueran clubes de Córdoba capital.

Más de 6.000 almas se acercaron a la cancha principal del Estadio Córdoba (hoy Mario Alberto Kempes) para presenciar aquello que iba a quedar marcado para toda la vida.

“Fue una locura todo lo vivido. Respecto del partido, fue muy cerrado. Empezamos perdiendo y lo dimos vuelta. Era un grupo muy unido, desde la concentración en el hotel, un enorme grupo humano. Hasta comíamos en el mismo lugar (risas), esa fue nuestra cábala”, comentó Sebastián Dominici, capitán del equipo y actual entrenador de la Primera del Verde.

El encuentro tuvo todos los condimentos que una final puede tener y finalizó de la mejor manera. Nicolás “Fefe” Ferreyra tuvo un partido soñado al anotar todos los puntos (dos penales y dos drops) del equipo villamariense y así lo recordó: “Llegamos a esa final con buena experiencia, lo que nos había pasado años anteriores nos sirvió para llegar al partido con Tablada de una manera diferente. Teníamos un gran equipo, sin desmerecer a los rivales, nosotros estábamos muy bien en defensa e interiormente sabíamos que le podíamos ganar a todos”.

Además, el histórico “10” agregó: “El partido estaba muy cerrado, muy difícil de entrar, por eso empecé a probar. La gente siempre recuerda el último drop por lo que significó, pero el primer drop fue cerca de las 40, muy complicado. Me abrió una pelota Pepe Menta y le metí. Fue algo hermoso, hoy con el paso del tiempo uno lo valoriza más y te das cuenta de lo difícil que fue lograrlo”.

“Además, había muy buen nivel en cada equipo. Hoy, el rugby de Córdoba ha decaído, en ese momento había Pumas y jugadores muy buenos en cada uno de los clubes, lo que hace aún más grande aquel logro”, sostuvo Fefe.

Cuando el árbitro Javier Mancuso pitó el final y el desahogo se apoderó de todos los presentes, la fiesta de los villamarienses se desató. Entre llantos de alegría, emoción, abrazos al por mayor e incredulidad de haber logrado el título máximo del rugby cordobés, Sebastián Dominici recordó: “La fiesta fue inolvidable, tengo presente a mi viejo que apareció en un momento. Después, cuando llegamos a Villa María, la plaza Centenario estaba llena de gente, fue impresionante. El festejo duró unos cuantos días”.

Aquel día, el Jockey Club Villa María escribiría para siempre su página dorada en la historia del deporte. Con el tiempo, se valoriza aún más aquella epopeya que no fue casual, sino que fue producto de mucho trabajo, humildad, sacrificio y, sobre todo, mucho amor a la camiseta y hacia la institución. El recuerdo eterno para el plantel que alcanzó el trofeo máximo y que dejó la piel ante cada avance rival.

“No se puede borrar jamás”, dijo Juan Pigni al recordar aquel trascendental logro. Síntesis perfecta de un título que es y será para toda la vida.

Aquel día, el Jockey formó con: Dagatti, Gaido y Menta; Dominici (c) y Montero; Pigni, Bruno y Osvaldo Acosta; Fernández y Ferreyra; Tieffemberg, Ezequiel Acosta, Facundo Boaglio, Chiaramello y Massanet (Matcovich).

Comunicación y Difusión

Jockey Club Villa María