Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), recogidos por la agencia de noticias Bloomberg, en los primeros siete meses de 2018 se vendieron casi los mismos dólares que en todo 2017. Es decir, el sector privado no financiero compró la cifra récord de U$S20 mil millones entre enero y julio de este año, mientras la moneda estadounidense comenzaba a recalentarse en la plaza local.
Es el doble de lo que habían comprado en el mismo período de 2017. Es verdad que en ese momento las perspectivas económicas eran otros: el dólar estaba «planchado» y la inflación, aunque oponía resistencias y se mantenía por encima de lo que el BCRA había establecido como meta, parecía que iba a terminar en un terreno descendente. Incluso, las compras de los argentinos en lo que va del año equivalen a todo lo que se había vendido en 2015 y 2016, el año de la salida del cepo cambiario, sumados.
Los datos del BCRA llegan hasta finales de julio, por lo que todavía no incluyen las compras de la corrida de la última semana de agosto. Pero para tener una referencia, en julio y en un escenario de «dólar estabilizado» ante el cambio de autoridades del BCRA, las compras netas de billetes habían alcanzado U$S2.386 millones. Así, si se repite la tendencia fácilmente en agosto se puede superar el total de todo lo que se vendió en 2017 a los ahorristas: unos U$S22.148 millones.
El Balance Cambiario de agosto se dará a conocer por el BCRA recién dentro de 10 días. Se espera que las compras hayan crecido, especialmente en la última semana del octavo mes del año. En el segmento minorista la divisa saltó 35%.
Se trató de la mayor suba de la moneda estadounidense en un solo mes desde la salida del cepo cambiario, poco tiempo después de que Mauricio Macri llegara a la presidencia. Los actuales datos del BCRA llegan hasta finales de julio, por lo que todavía no incluyen las compras de la corrida de la última semana de agosto.
El lado B de la «pasión verde» de los argentinos se ve en las Reservas. Tal como publicó este diario, en lo que va del año se destinaron poco menos de U$S15 mil millones a contener la suba del dólar. El equivalente al primer desembolso que el Fondo Monetario Internacional realizó del paquete de U$S50 mil millones que había acordado con el Gobierno.