Boxeo – Varios integrantes del grupo que se encarga de fiscalizar las veladas de boxeo local (por mandato de la Federación Cordobesa) enviaron una carta de renuncia. En medio de las diferencias con la entidad provincial, algunos luego retiraron su firma. El resto no participaría mañana de la velada en el Club Unión

Escribe: Gustavo Ferradans

Quiénes serán los encargados del control de la velada boxística de mañana? Este interrogante se dilucidará recién hoy (durante el pesaje oficial del festival que tendrá un triple fondo profesional), tras varios días de disputa entre la Federación Cordobesa de Boxeo y parte del grupo local que se encarga de la fiscalización de festivales que se realizan en la ciudad y región.

En el medio de dos semanas álgidas, han existido cartas de renuncia, quejas, retos, cruces fuertes entre las partes, intercambios con decibeles altos y marcha atrás de algunos arrepentidos. Los que firmaron la renuncia se quejaron por la falta de apoyo y reconocimiento y algunos de ellos (en diálogo con gente del ambiente boxístico) habrían manifestado sentirse traicionados por sus pares.

Antes que nada, vale aclarar que entre los cambios de algunos artículos del reglamento del boxeo argentino se decidió (hace varios años) desde los organismos principales que sea cada federación provincial la que delegue la autoridad en cada velada. Es decir que lo que antes era una Comisión Municipal, designada por un decreto de un intendente, ahora es la decisión de la Federación provincial la que determina los nombres de las personas que controlarán una velada.

De acuerdo a la jerarquía de los combates, se delega la responsabilidad de jurados y árbitros de mayor nivel y experiencia. Cuando son peleas con títulos provinciales es la Federación Cordobesa a la que le corresponde designar; cuando es nacional, es la FAB la que dispone y lo otro tanto ocurre si es un título internacional, en la que el organismo correspondiente es el que se encarga de definir autoridades. Se entiende entonces que a mayor nivel de la pelea, mayor es el nivel del jurado y fiscal designado, tanto en experiencia como en su capacitación.

Lejos de entender este aspecto, una parte del grupo que desde hace más de una década se encarga de la fiscalización a nivel local envió una carta, de confusa redacción, a la Federación Cordobesa en la que manifiesta su decisión de renunciar masivamente por la razón de no sentirse respaldado. Al menos eso se desprende de una copia de la misiva que fue viralizada a través de WhatsApp en la que hacen conocer su descontento.

La queja en la renuncia, dicha por ellos mismos, es la diferencia de criterios con la entidad, ya no cuentan con un carné que los respalde. A su vez, algunos se quedaron en distintos ámbitos “cuando tenemos peleas de profesionales que recién comienzan o combates amateurs nos mandan a nosotros; pero cuando hay veladas con títulos en juego y llega la televisión, vienen jurados de afuera”.

Lo que no quedó muy claro es si éstos deseaban ser jurados en esas veladas de nivel internacional, o bien el poder aparecer y ser nombrados por televisión. Uno interpreta que debería ser lo primero, aunque esta queja también tiene poca claridad.

Lo cierto es que lejos de contar con argumentos válidos para semejante exigencia, los carnés nacionales son otorgados por la misma FAB (tras aprobar un curso o seminario que se puede hacer por Internet) y a otros organismos les corresponde otorgar carné, ya sean provinciales y/o internacionales.

La carta de renuncia lleva las firmas de Víctor Hugo Casas, Jorge González, Darío Andrés, Osvaldo Sarmiento, Manuel Sosa, Fabricio Serangeli, Mario Ortega, Luis Ledesma y Leonardo García, a la que se sumaron las del médico Edgard Giuliano y los árbitros Raúl Ramírez y Rubén Bracamonte.

Posteriormente, antes de que la misma fuera tratada en la reunión del lunes de la Federación Cordobesa, cuatro de los firmantes retiraron su firma mediante una nueva carta: Giuliano, Ramírez, Bracamonte y uno de los jurados, cuyo nombre no se dio a conocer hasta el momento. Algunos de los firmantes dejaron entrever que se sintieron presionados de firmar y ahora están arrepentidos.

Lo que sería un hecho, según lo informado a EL DIARIO en las últimas horas de ayer, es que la velada de mañana tendrá como fiscal general al dirigente provincial Gabriel Tavella, el jurado local Roberto Jue (uno de los más criteriosos al momento de conocer reglamentos y fallar peleas; quien no apoyó la carta de renuncia de sus pares). También estarán los que revisaron la decisión y retiraron su renuncia.

¿Y el resto? Por ahora, nada está dicho.

¿Se acabó la paciencia?

Al parecer, la carta fue la gota que superó la paciencia de los dirigentes capitalinos, teniendo en cuenta que son muchas las quejas formales e informales recibidas en los últimos años sobre el accionar y el no cumplimiento del reglamento por parte de algunos integrantes del grupo renunciante.

Queda claro que para ser jurado no basta con haberse puesto alguna vez los guantes o subido al ring, sino haber aprendido el reglamento, con puntos y comas. Es una tarea de responsabilidad y criterio; y capacitación permanente.

¿Qué puede pasar? Algunos sospechan que volverán todos, pero cuando la tormenta se haya calmado, y cada uno con su carné (al menos el provincial) que tanto reclamaron.

Otra versión indica que se les exigirá la realización de capacitaciones para empezar a mejorar sus conocimientos y recibir el carné reclamado tras la misma.

Una tercera anuncia que algunas de las renuncias no será aceptadas y otros empezarán a recorrer el camino del olvido.

La velada, al margen de este “novelón de primavera”, promete la presentación de tres peleas profesionales entre boxeadores que empiezan a recorrer el camino del campo rentado.