El hecho tuvo lugar al mediodía del jueves, pero desde la Penitenciaría no se informó. Aparentemente, el recluso estaba saliendo a trabajar a la granja de la institución del barrio Belgrano
Un hombre de 63 años que cumplía una condena por homicidio se fugó el jueves pasado al mediodía del Establecimiento Penitenciario Número 5 de esta ciudad y era ayer intensamente buscado por la Policía, que no informó del hecho, como tampoco lo hizo el Servicio Penitenciario.
El evadido fue identificado, sin embargo, por fuentes extraoficiales como Francisco Barreto, a quien le faltaban 10 meses para cumplir completamente su condena y recuperar la libertad.
La tentación de la libertad
Al parecer, Barreto estaba saliendo a trabajar en la granja que tiene la institución penal del barrio Belgrano de esta ciudad y como suele ocurrir en muchos de los casos de reclusos en esa etapa de la condena, no resistió la tentación y abandonó la cárcel, convirtiéndose en prófugo y complicando su situación procesal.
Cabe consignar que según un estudio realizado por juristas nacionales, el 25% de los reclusos que gozan del beneficio de salidas anticipadas o trabajos fueran de los muros de la cárcel se fugan.
Al notar la ausencia de Barreto, el director de la cárcel dio aviso a la Jefatura de la Departamental San Martín y a la Fiscalía desde donde se impartieron las directivas para que los pesquisas iniciaran la búsqueda -hasta el cierre de esta edición infructuosa- del evadido.
Operativos
En ese marco, los efectivos locales realizaron operativos en el barrio Parque Norte y otros sectores de la ciudad.
Asimismo, el alerta se extendió hacia la Departamental Río Cuarto, ya que Barreto es oriundo de Dalmacio Vélez y no se descartaba la posibilidad de que estuviera por aquella zona.
Los datos y referencias de Barreto fueron también repartidos en todo el territorio provincial a los fines de poner sobreaviso a las distintas comisarías sobre el hombre buscado.
En tanto, se sustancia una investigación para determinar si hubo algún tipo de complicidad o negligencia del personal de custodia en la evasión.
Lo que dice la ley
En relación a lo que prevé el Código Penal respecto al delito de evasión de un recluso, vale señalar que el artículo 280 señala que “será reprimido con prisión de un mes a un año el que hallándose legalmente detenido se evadiere por medio de violencia en las personas o fuerza en las cosas”.
Asimismo, el artículo 281 expresa que “será reprimido con prisión de un mes a cuatro años el que favoreciere la evasión de algún detenido o condenado, y si fuere funcionario público, sufrirá, además, inhabilitación absoluta por triple tiempo”.
Sin embargo, por el momento habrá que esperar que Barreto sea recapturado y el fiscal a cargo obtenga todos los elementos de prueba a su alcance para determinar en qué condición queda el recluso.
No obstante, no es osado arriesgar que, como mínimo, perderá el beneficio de salir a trabajar en la granja.
El caso que llevó a la cárcel a Barreto
El viernes 3 de septiembre de 2004 murió Mabel Edit López, de 45 años, tras haber sido brutalmente golpeada por su exconcubino, Francisco Barreto, en un episodio ocurrido en Dalmacio Vélez.
Las gravísimas lesiones sólo le habían permitido resistir con vida poco más de un mes, en un comienzo bajo cuidados especiales en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Regional Pasteur.
El sangriento episodio había tenido lugar poco antes de las 6 del primer viernes de agosto de aquel año y había causado consternación entre los vecinos de aquella localidad.
La víctima era empleada de la firma Industria Martín Cubero.
Según pudo saberse luego, los celos y el despecho llevaron a Barreto, por entonces empleado de maestranza y mantenimiento en la firma que administraba el peaje sobre la ruta provincial 6, a atacar a su exconcubina, golpeándola en la cabeza con el mango de un hacha.
La Policía, en tanto, demoró un día para lograr la detención de Barreto, quien había desaparecido de su casa situada a sólo 300 metros de la vivienda de su expareja, madre de cuatro hijos.
Barreto fue aprehendido durante las primeras horas de la mañana del sábado 4 de septiembre de 2004, cuando circulaba en bicicleta en una calle de Etruria.
Poco después de ser detenido, personal policial de Etruria trasladó a Barreto a la sede de la Comisaría de Distrito de Villa María, donde quedó a disposición del fiscal de Instrucción de turno.
Barreto fue imputado por el fiscal de Instrucción Gustavo Atienza por “homicidio simple”, delito por el que finalmente fue condenado.