Según quién analice la situación de la cadena triguera, son diferentes las causas que llevaron al incremento de la harina. Pero el dato objetivo es que pasó de costar 120 pesos la bolsa a 220 o más

Para los molineros, el problema es que los productores no venden trigo para esperar el nuevo gobierno. Para los productores, el problema es que los molineros -que, según dicen, ya están abastecidos del trigo para producir la harina necesaria para el consumo interno-, especulan con un cambio de precios después de diciembre y van abriendo el paraguas.

Lo cierto es que en los últimos días aumentó significativamente y se presume que en el corto plazo podrían trasladarse esas subas al precio del pan y las pastas, lo que causaría un impacto en el bolsillo de los consumidores.

Desde el productor

Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) informaron que el mercado interno está “normalmente abastecido”, producto de una producción de más de 13 millones de toneladas.

“La oferta es tal que los molinos han comprado más trigo que el año pasado (cinco millones de toneladas), según consta en la información del propio Ministerio de Agricultura de la Nación, por lo que la harina no debería sufrir ningún incremento y menos aún el precio del pan al consumidor”, indicaron.

Adicionalmente la producción de harina se destina principalmente al mercado interno (cerca del 90%), y el precio del trigo hoy incide en un 5% del precio final del pan, por lo que entienden que “una modificación en el tipo de cambio tampoco debería incidir ni en el precio interno de la harina, ni en el precio del pan”.

“También es necesario recordar que los molinos están pagando el trigo a un precio menor de la mitad de lo que pagaban hace dos años, por lo que un reacomodamiento de precios del trigo no debería impactar en el valor de la harina”, agregaron desde CRA.

Para la entidad, “esta distorsión en la relación entre el precio del trigo y del pan se debe a la situación de sobreoferta artificial que genera en el mercado interno el actual Gobierno, a través de los manejos de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE), que deprime el precio al productor de trigo y reduce la oferta futura de trigo por menor inversión”.

Desde el sector molinero

Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, reconoció que hubo un incremento abrupto en los últimos días, pero aseveró que aún con esta suba siguen “estando por debajo del precio que acordamos hace un año y medio en la Secretaría de Comercio”.

En declaraciones al Canal Rural, el representante de la industria molinera dijo que hoy se consigue la bolsa a 200 pesos “y en 2013 estaba a 360”. Por otra parte, recordó que el compromiso con Comercio fue el de no vender “una bolsa a más de 240”.

Asegura que no son los responsables de la suba, sino que simplemente trasladan el incremento del trigo.