Carcomiéndole esa acción individual de Solís que sentenció el empate, pero con la calma suficiente para valorizar lo expuesto, no sólo en este Clausura, donde quedó eliminado invicto, sino en toda la temporada, se mostró el técnico de Playosa, Mauricio Morales (foto), quien remarcó -en repetidas ocasiones- que “no hay nada que reprocharnos”. Y es así.
El “Albo”, después de varias temporadas, fue protagonista en el ámbito local. Con una base del club y sin rutilantes incorporaciones, desarrolló una campaña sobresaliente en el Clausura, más allá de que toda eliminación deja bronca y dolor.
Por lo tanto, “Chopo”, en su primera incursión como técnico principal (tuvo un efímero, breve paso justamente por Unión apenas se retiro del fútbol) al frente del plantel, analizó con bienestar lo hecho, porque se logró aplicar “una idea” pese a las dificultades que hay en toda liga amateur.
¿Se les escapó un partido de una manera increíble?
“En el vestuario les dije a los chicos que de todo se aprende. Uno ya no puede ejecutar más, los ejecutantes son ellos, y en esa jugada (el empate de Solís) hay que frenar el trayecto del tipo con un empujoncito o cruzándole el cuerpo adelante… De igual manera, Solís hizo una gran jugada y hay que valorarlo. Después los penales son para cualquiera. Igualmente, si me pongo a pensar, quedamos afuera siendo invictos y no nos podemos reprochar nada”.
Si bien no fue una actuación lucida, se pudo observar que Playosa tiene una idea de juego. ¿Eso te deja satisfecho?
“Es lo que traté de llevar a Playosa. De imponer lo que uno por ahí jugó y lo que aprendió junto a Marcelo (Santoni). Siempre digo que un 70% es gracias a lo que aprendí junto a él, hasta la locura que me agarra adentro de la cancha y tengo la suerte de calmarme después. Por eso, saber que este equipo sabía lo que hacía genera internamente saber que tan mal no he hecho la cosas con un grupo que se fue haciendo con los partidos, que por momentos logró desplegar buen fútbol y en otros no, pero sí con una idea de juego. Por eso, creo que estos chicos todavía tienen mucho más para dar y van a ir aprendiendo de estos errores”.
¿Qué balance realizás de la temporada en Playosa?
“No tengo nada para reprocharme. Llegué a un club que no iba a hacer fútbol, pero me llamó y me dijeron ‘mirá Chopo, hay esto y hacé lo puedas’. Y creo que algo hice, clasifiqué en los dos campeonatos. En estos cuartos de final perdí un 30% del equipo cuando se me lesionó Servetti (operación en el codo), quien era el jugador que me marca la diferencia, como ellos tenían a Zabala y Solís. De todas maneras, se hizo una gran campaña, terminamos invictos y sólo perdimos en los penales”.
“En este torneo lo que sí veo que hay un grado de maduración porque el certamen pasado quedé afuera porque se jugó mal y en este torneo considero que no. Fui local en mi cancha porque sabía que de visitante juego mejor y aunque no fue un gran partido, Playosa tuvo llegadas, íbamos ganando y llegó ese error. Esto les va a enseñar. Mientras deberemos masticar toda la bronca algunos días y después volver al ruedo. El fútbol es así”.