Efraín de Vargas Ruiz, Enzo Salera, Walter Airaldi y José Riera, son miembros del Colegio Profesional de Martilleros y Corredores Públicos de Villa María, además de peritos tasadores de sus propias empresas. Hablaron del crecimiento que experimentó la profesión en los últimos tiempos, del “boom” inmobiliario y la importancia de hacer tasar una propiedad por un experto
“Hace cuarenta años había cuatro inmobiliarias en Villa María. Hoy, con oficina propia, hay más de sesenta; pero contándolas a todas pasan tranquilamente las doscientas”. Con esta fabulosa estadística, don Efraín de Vargas Ruiz (el perito tasador con más antigüedad en la ciudad) grafica el crecimiento exponencial de una profesión cuyo futuro se avizora inabarcable.
Hoy, y de acuerdo al colegio que los cobija, hay unos 150 peritos tasadores en la ciudad. Si a ellos se les suman los martillero y corredores públicos, el número de expertos en materia inmobiliaria supera ampliamente al de los médicos y los abogados.
“Ser corredor, martillero y perito tasador son profesiones muy afines, comenta Enzo Salera. La diferencia es que un tasador está facultado oficialmente para valuar tanto obras de arte como casas o automóviles. Esta es una especialidad apasionante que hacés luego de recibirte de martillero. Dentro del inmenso abanico de las tasaciones, nosotros nos nos dedicamos a las propiedades por la simple razón de tener cada uno una empresa inmobiliaria”.
-¿Hay un método puntual para valuar una propiedad?
Riera: -Claro, y consta de varios ítems. Primero debe haber una averiguación de antecedentes de los precios de propiedades de la zona para saber exactamente qué vale el metro cuadrado del terreno; después hay que pedir los títulos y los planos para ver los metros cubiertos que tiene el inmueble y el estado en que se encuentra; y al final hay que pedir informes legales y de servicios. En base a todos estos datos se define el precio final.
Salera: -La tasación es la base de toda venta inmobiliaria. Si una propiedad no está bien tasada, desde ya te digo que no se vende.
-¿Y qué significa que una propiedad esté “bien tasada”?
Salera: -Que alguien que no sea un perito te diga cuánto pedir. Si pedís un precio mayor de lo que la propiedad vale, va a ser muy difícil que la vendas. Es lo que pasa normalmente con los dueños. Vos le decís “esta casa vale un millón”, pero él la quiere vender a un millón quinientos. Bueno, la experiencia me ha demostrado que sólo vendes la casa si la pones a un millón y no a uno y medio…
Vargas Ruiz: -El propietario siempre quiere vender un inmueble de acuerdo al valor sentimental, pero hay un valor real y objetivo que es el que damos nosotros, los peritos tasadores.
Salera: -Por eso es importante que la gente que necesita vender consulte a una inmobiliaria responsable; y no que le pregunte el precio a Juancito. Además de una pérdida de plata porque a Juancito hay que pagarle, también es una pérdida de tiempo porque vas a renegar mucho tiempo y no vas a vender, como te decía antes…
-¿El precio del terreno define el valor de la propiedad?
Salera: -Sí, porque vos podés tener una mansión de 200 metros cuadrados con yacuzzi en un barrio de baja categoría y va a costar mucho menos que si la tuvieras en un barrio de clase media. Pero no al revés; una casa modesta en un buen barrio siempre se sigue cotizando…
Vargas Ruiz: -Sin embargo hay que tener en cuenta algo muy importante: lo que te da el valor final de una propiedad es el mercado inmobiliario y no la calidad de la construcción.
Salera: -Y somos los tasadores quienes tenemos el valor del mercado; porque nos levantamos cada día para para ver la cotización de todas las propiedades de la ciudad.
Comprar y vender hoy en la ciudad
-¿Cómo está el movimiento inmobiliario en la ciudad hoy, a pocos días de 2016?
Airaldi: –Está todo muy parado. Se debe a que la gente no sabe todavía para dónde se va a disparar la economía y entonces no quiere correr riesgos.
Salera: -De acuerdo a lo que dice este nuevo gobierno, las perspectivas económicas son buenas. Vamos a ver qué pasa. En este negocio necesitamos estabilidad y reglas claras. Cuando eso pase, la gente se va a animar a comprar y vender de nuevo. Son movimientos muy necesarios. Hay algunos a los que les quedó grande la casa y la quieren vender para comprarse un departamento. Otros tienen una plata ahorrada y quieren vender un terreno en un pueblo y comprarse uno en la ciudad… Pero nadie se anima a hacer un movimiento así cuando hay vaivenes…
Riera: -¡La gente no se quiere quedar con la plata en la mano y no quiere vivir ningún tipo de incertidumbre económica!
-Hablan de “reglas claras” y “estabilidad” ¿No las hubo en los últimos tiempos?
Salera: – Yo te diría que cada vez se embarró más la parte política y económica del país. Por eso hubo un parate. Esta profesión tiene muchos altibajos y están muy ligados con las medidas del gobierno…
-¿El cepo al dólar jugó en contra del movimiento inmobiliario?
Salera: -Totalmente. Es más fácil comprar y vender en dólares reales. De momento, existe el dólar inmobiliario, un promedio que sacamos entre el “blue” y el “oficial”. En base a ese promedio podemos dolarizar una propiedad, pero es un precio muy cambiante. Nada que ver con tener los dólares en la mano que no se desvalorizan.
-¿En qué cambió el mercado inmobiliario de Villa María en los últimos años?
Efraín: -Hoy te piden casas o departamentos para alquilar o comprar de todos lados, desde los pueblos y campos de la zona hasta ciudades grandes de todo el país, como Córdoba, Rosario o Buenos Aires. Eso era impensado 40 años atrás, que un porteño te viniera a comprar un monoambiente en barrio Rivadavia…
Salera: -La Universidad ha producido un movimiento inmobiliario asombroso. Nosotros les hemos alquilado a estudiantes que luego nos han comprado ese mismo departamento y a su vez lo han vendido. O sea que una misma persona pasó de ser inquilino a inversor…
-¿Tienen futuro los nuevos barrios que se están levantando en la zona del Híper Libertad o del Hospital Pasteur?
Salera: -¡Claro! La ciudad se va extendiendo y esos barrios tienen todo por delante. Además, en Villa María hay muy buena infraestructura de calles y avenidas. Y con ese criterio, ningún barrio es demasiado alejado. Nadie hubiera pensado, hace algunos años atrás, que los barrios de la avenida Independencia serían requeridos como ahora…
Vargas Ruiz: -Además, ha cambiado completamente la concepción de las distancias. En los años ´80 cuando se urbanizó el barrio Santa Ana, la gente decía “ese barrio queda lejos”; siendo que hoy es prácticamente pleno centro…
-¿Qué me pueden decir de Villa Nueva como plaza inmobiliaria?
Salera: -Que ha habido proyectos de barrios muy buenos, como La Reserva o el Golf, pero que lamentablemente el municipio no les brindó los servicios o el mantenimiento necesario para un mejor acceso. Comparándolos con los barrios de Villa María, los de Villa Nueva se han quedado mucho a nivel de obras públicas. Las pocas mejoras que se han hecho con capitales privados, como en algunos countries. Asimismo, Villa Nueva ha crecido muchísimo, y aunque no tiene edificios en altura, tiene muchísimo futuro también.
-¿Qué relación tiene el Colegio de Martilleros con la Municipalidad?
Vargas Ruiz: -Justamente de eso quería hablarte. Hace poco, el flamante intendente Martín Gill estuvo por acá, y le comenté que la Municipalidad nunca nos consultó por el tema urbanístico, ya sea para elegir mejor hacia dónde desarrollar los barrios o hacia dónde plantear otros de cero. Y un corredor inmobiliario es alguien que conoce la ciudad de punta a punta y está más capacitado para asesorar en este aspecto. El intendente prometió que habrá un intercambio más fluido entre su gobierno y las inmobiliarias, lo cual me pareció un gesto de muchísima apertura.
Iván Wielikosielek