¿Cuál fármaco elegirías? Si te doliera la cabeza, ¿te tomarías una aspirina? ¿O eres más partidario del paracetamol? ¿Quizá un defensor a ultranza del ibuprofeno?
Elegir el analgésico adecuado no siempre es sencillo. Y la gran cantidad de marcas que existen en el mercado tampoco facilita la elección. Algunas incluso ofrecen varias versiones del medicamento, cada una destinada a aliviar síntomas específicos. Es el caso de Nurofén, el analgésico británico que Australia ha decidido retirar del mercado. Pero entonces, ¿cómo acertar con la decisión?
Hay maneras fáciles de asegurarte de que estás tomando el tratamiento correcto sin pagar de más, dice Neal Patel, de la Real Sociedad Farmacéutica de Reino Unido. Lo puedes lograr si contestas las siguientes preguntas.
¿De verdad necesitas tomar pastillas?
Antes de salir corriendo a comprar pastillas, valora si realmente las necesitas. Y es que algunos dolores pueden ser tratados sin medicamentos. Por ejemplo, si te duelen los músculos por haber hecho ejercicio, puedes probar a descansar y aplicar hielo en la zona adolorida.
Además, si ya estás tomando otro fármaco deberías asegurarte que un analgésico no será incompatible con éste. En ese sentido, los remedios para el catarro y la gripe suelen contener analgésicos, así que ten cuidado para no doblar la dosis si tomas ibuprofeno o paracetamol por otra parte. Además, lee la letra pequeña sobre los efectos secundarios y las contraindicaciones.
Todos los medicamentos pueden causar efectos secundarios y como algunas personas son particularmente susceptibles a sufrirlos, deberían evitar ciertas pastillas. Y en cualquier caso, ante la duda, consulta con tu médico o tu farmacéutico.
¿De marca o genérica?
Los expertos señalan que éste no debe ser un factor decisivo. Aunque hay quien nunca cambiaría una aspirina de Bayer por una de marca blanca.
Un estudio titulado ¿Los farmacéuticos compran Bayer?, llevada a cabo organización privada National Bureau of Economic Research de EE.UU. y varias universidades, y publicado en enero de este año, descubrió que la gente más formada y con mayor nivel de conocimiento en la materia, como los farmacéuticos y los médicos, son menos propensos a comprar fármacos de marca.
Cuando compras un medicamento de marca, «estás pagando esencialmente por el marketing y por la caja de colores brillantes», dice Farrah Sheikh, una médico de familia de Manchester, Reino Unido. Hay quien prefiere la marca, aunque el medicamento genérico contenga la misma cantidad de principio activo. Por ello, ella suele recomendar comprar analgésicos genéricos, aunque reconoce que muchos de sus pacientes siguen siendo leales a las marcas. Esto podría explicarse con el efecto placebo.
«El mero hecho de saber que tomaste algo te puede hacer sentir mejor», explica Sheikh. Y, de igual forma, la sola fe en una marca puede tener ese mismo efecto. Para un estudio reciente, los investigadores de la Sociedad Psicológica Británica dieron un placebo a varios participantes con dolores de cabeza frecuentes. Algunos venían en una caja de analgésicos de marca y otros no.
Los expertos vieron que aquellos que tomaron los supuestos analgésicos de marca sintieron alivio más rápido que los que tomaron el fármaco creyendo que era genérico. «La confianza es un aspecto muy importante en cuestiones de salud», dice Isabelle Szmigin, profesora de marketing de la Universidad de Birmingham. «La gente suele ser más precavida cuando se trata de la salud que en otros contextos», lo explica.
¿Paracetamol, ibuprofeno o aspirina?
El paracetamol trabaja directamente con los nervios y los receptores en el cerebro para aliviar el dolor.
Así que es el más eficaz para el dolor de cabeza y el de dientes, por ejemplo. También ayuda a bajar la fiebre, por lo que puede ser útil en estados gripales que incluyan este síntoma. El ibuprofeno es particularmente eficaz cuando el dolor viene acompañado de inflamación, como en el caso de la artritis. Además, alivia el dolor 30 minutos, mientras que para que el paracetamol surta efecto tienen que haber pasado entre 45 y 60 minutos desde la ingesta de la primera dosis.
La aspirina tienen un efecto antiinflamatorio similar al ibuprofeno, pero está contraindicada en varios casos.
¿Cuál es la mejor formulación?
Cuando ya has decidido entre paracetamol, ibuprofeno y aspirina, te interesa seguir leyendo la composición del fármaco con detenimiento. Y es que más allá del principio activo, la sustancia a la que se le debe el efecto farmacológico de un medicamento, hay otros aspectos que influyen en la eficacia de éste.
Por ejemplo, algunas formulaciones del mismo medicamento proporcionan alivió más rápido que otros. Es el caso de la sal de lisina de ibuprofeno; es más soluble que el ibuprofeno solo y el cuerpo lo absorbe más rápido. Así, necesita menos tiempo para hacer efecto. La codeína es otro ingrediente al que hay que prestarle atención. Algunos analgésicos incluyen en su composición este opiáceo. Son más potentes que el paracetamol o el ibuprofeno solo. Pero suelen tener efecto narcótico, esto es, suelen provocar sueño.
Además, la codeína puede llegar a ser adictiva. Y es por eso que estos fármacos combinados suelen venderse generalmente con receta. De todas formas, ante cualquier duda mejor consultar al farmacéutico. Y si el dolor no cesa, volver al médico. Fuente: BBC, Londres.