Independiente consiguió un nuevo título tras vencer a Flor de Ceibo de Oncativo por penales. El villamariense Lucas Giménez fue uno de los mejores del partido final
Después de no hacer un buen partido en su cancha, Independiente volvió a ser aquel equipo de partidos anteriores. Presionó, corrió y jugó con Broiero y Giménez como máximas figuras de la tercera final. Mancini unos metros más adelantado de la línea defensiva y Cuevas pasando al ataque además de ofrecer solidaridad en la marca. Puntos altos en el equipo de la “Tota” Medina que hicieron que Flor de Ceibo no pudiera generar juego, que estuviera incómodo y que prácticamente no llevara peligro sobre Germán Ñáñez, salvo una pifia de Núñez que le permitió a Carranza irse cara a cara con el arquero pero que el “1” se encargó de despejar.
Después los dirigidos por “Leo” Torres no pudieron plantarse en el campo y encontrar espacios. Sin un centro delantero bien marcado, Orellano y Carranza se abrieron y Zárate debió recorrer demasiado terreno. En este tramo aparecieron los “perros de caza” del «Diablo» con la recuperación inmediata de la pelota.
A los 20 minutos del primer tiempo llegó la apertura del marcador. La ganó “Joni” Cuevas por el sector izquierdo, metió el centro y ahí dentro del área estaba Lucas Giménez para meter la punta de su botín derecho, cambiarle el palo a Stefanello y colocar el 1 a 0 a favor del conjunto de Oliva. En ese momento se acercaba Independiente con mucha movilidad también de sus delanteros porque Caffot y Oviedo (jugó en lugar del suspendido Matías Meloni) también tuvieron sus chances e hicieron trabajar mucho a Stefanello.
El “Rojo” aprendió de la revancha perdida en su estadio y corrigió los errores, Flor trató de hacer el mismo juego pero no lo logró. Quedó cortado y cada jugador estuvo lejos del otro, por eso Mondino o Rico no pudieron equilibrar el medio ante un equipo enchufado en el cual casi todos participaron de las jugadas. Torres metió delanteros en cancha y Medina ajustó en el medio y suplió la lesión del lateral Carlos Ledesma. En el segundo tiempo, la «Loma» inclinó la cancha, obligado en busca del gol, y el «Diablo» se paró para la contra que desperdició varias veces. La ventaja siguió siendo la mínima por eso nadie se animaba todavía a festejar.
Los hinchas se comían las uñas, se daban vuelta o miraban hacia el cielo. Las luces se prendían y nadie quería moverse. En la última pelota, a los 47 minutos, Stefanello metió el centro al área, todos saltaron a buscarla y cuando parecía que era Franco Perussia el que cabeceaba, el balón sobrepasó al capitán “académico” pero le pegó en la pierna a Gonzalo Mancini, por eso Ñáñez quedó descolocado.
Todos lo miraban al árbitro Fernando Rapallini (de muy buena tarea) mientras Independiente deseaba que cobrara algo, pero nada pasó y llegó el empate. Al alargue.
Ya en tiempo suplementario ambos habían agotados sus cambios y se notó. Las piernas pesaron y si bien hubo algunos intentos, el tiempo pasó rápido y el destino era de penales.
La definición
Ñáñez se convirtió en héroe atajando el penal a Rico y cuando se encargó de patear falló. Pero ahí nomas sacó otro más (a Zárate) y fue Pablo Núñez el que no erró el suyo para que Independiente festejara el campeonato y finalmente despertara la locura de la gran cantidad de público presente en Laguna Larga. Como hace siete años en el mismo estadio, antes de la mano de Troilo Carletti y ahora con Hernán Medina en el banco de los suplentes, Independiente se consagró campéon
Síntesis
Independiente Oliva (1): Germán Ñáñez; Carlos Ledesma, Pablo Núñez, Gonzalo Mancini y Jonathan Cuevas; Marcos Beltramone, Omar Broiero, Lucas Giménez y Joaquín Hernández; Facundo Oviedo y Maximiliano Caffot. DT: Hernán Medina.
Flor de Ceibo (1): Eduardo Stefanello; Julio Tapia, Iván Druetta, Franco Perussia y Agustín Cornelio; Julián Mondino, Lucas Rico, Renzo Mansilla; Darío Zárate; Francisco Carranza, Matías Orellano. DT: Leonardo Torres.
Estadio: 1º de Mayo (Sportivo). Arbitro: Fernando Rapallini (muy bien). Goles: 20’ PT Lucas Giménez y 47’ ST Gonzalo Mancini en contra.
Penales (4-3): anotaron en Flor: Julio Tapia, Alesandro Lazzarini y Santiago Ergo; fallaron Perussia y Rico. Anotaron en Independiente: Broiero, Beltramone, Hernández y Núñez. Fallaron: López y Ñáñez.
Fuente: www.infolif.com
Repaso
Independiente ganó ocho títulos en total. En la Liga Independiente fue campeón en siete oportunidades: 1965, 1976, 1987, 1992, 1994, Apertura 2008 y 2015. Además, fue campeón en la Liga Villamariense de Fútbol en 1944.
El árbitro
Fernando Rappalini, de muy buena tarea, llevó adelante el control de la tercera final de la Liga Independiente. Las dos finales anteriores habían sido dirigidas por Federico Beligoy y Patricio Lousteau.