Personalidades de distintos sectores del quehacer local y regional expresaron ayer su dolor y dieron muestras de afecto a la familia del contador Javier Domínguez, fallecido a los 41 años
El profesional, que formaba parte de los cuadros técnicos del municipio desde hace diez años, había sido diagnosticado con cáncer hace aproximadamente 70 días. Comenzó los tratamientos en esta ciudad y luego fue trasladado a la capital provincial, donde quedó internado en el ex-Hospital Español, centro médico que hoy se encuentra en la órbita del grupo Hospital Privado. Allí luchó contra ese mal con todas sus fuerzas, hasta que ayer su cuerpo no pudo más.
Javier, padre de dos hijas, una en edad de primaria y otra en el comienzo de la secundaria, había cursado sus estudios en el Colegio Rivadavia de esta ciudad, para posteriormente cursar la carrera de Contador en la Universidad Nacional de Río Cuarto, donde se graduó en 1998.
En enero de 2006 ingresó al área contable del municipio local. Ayer, a través del decreto Nº 55, firmado por el intendente Martín Gill, se expresó el “profundo dolor por el fallecimiento de quien fuera el Contador General de la Municipalidad de Villa María, contador Javier Domínguez”.
Por el mismo medio, el titular del Ejecutivo comunal manifestó “sus condolencias y acompañamiento a familiares y allegados”.
Al mismo tiempo, invitó “a la comunidad a participar del velatorio, que se realizará en la sala Van Gogh de la Empresa Paviotti, casa central (Entre Ríos 589)”.
Fuera del marco protocolar, Gill usó las redes sociales para expresarse como un ciudadano más: “Es un día de tristeza para todos quienes fuimos sus compañeros de trabajo, no sólo por su pérdida física, sino por lo que Javier significó como persona, como hijo, como padre y como compañero”, escribió.
“Todo fue muy rápido y doloroso. Esperábamos esperanzados su recuperación y su regreso. Dios lo llamó a su lado. Lo recordaremos con cariño y gratitud. Por su vocación al trabajo, su compañerismo, su humildad y su hombría de bien. Elevamos una oración por su alma, que Dios le dé la recompensa que su vida merece. Un abrazo enorme a toda su familia”, agregó.
En tanto, el exintendente Eduardo Accastello expresó: “El querido Javier Domínguez por tu amistad y honorabilidad, gracias. Todo el equipo te llora.
En tanto, quien fue su jefa directa varios años, la actual concejala Verónica Navarro, manifestó: “Javier será siempre ejemplo de trabajo, amistad, servicio a los demás; lucha, alegría y valores. Nunca te olvidaré, fuiste mi gran compañero. Sólo agradecer a Dios por tu presencia en nuestras vidas y acompañar a tus padres, a Vanesa y a tus hijas. Tus compañer@s lloramos”.
Otro exconcejal que se sintió llamado a escribir sus pensamientos fue el también bombero Miguel Sponer: “A los que Dios nos dio la oportunidad de conocer a Javier y ser su compañero en la Muni, como profesional o amante del fútbol, esta jornada nos llena de dolor”.
“Te recordaremos siempre por buen tipo, papá y amigo leal”, afirmó, para añadir que “el justicialismo pierde en él a un gran profesional, humilde, de bajo perfil, pero un capo en lo que a un ser humano se refiere, que es lo que más importa. Se va de viaje y se lleva nuestra gratitud. La distancia me impide despedirme… Los cumpas lo harán… Ya lo abrazaré de vuelta”.
Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de Villa María, Luis Negretti, se dirigió a su comunidad educativa en los siguientes términos: “Amigos de la UNVM, me acabo de enterar que falleció Javier Domínguez, hijo de Carlos Domínguez. Habiendo sido Carlos una persona tan importante para la UNVM, entiendo que todos los que puedan deberían acompañarlo a él y a su familia en esta triste despedida. A la distancia quiero enviar un fortísimo abrazo a Carlos, Laura, Félix, Sebastián y demás familiares”.
El escritor villanovense radicado en territorio bonaerense Adrián Demichelis tampoco se pudo abstraer en este delicado momento, plasmó lo siguiente: “De coincidir en el tiempo. Desde una cabina improvisada. De relatar un gol después de un córner, con la camiseta de Argentino, en la cancha al lado del «Desagüe»… De y desde ahí lo conocía. Nunca fuimos amigos, pero era uno de esos tipos que deseaba fuera mi amigo. Se notaba su liderazgo futbolístico en la cancha, también se notaba su don de buena gente en cualquier terreno. «Chinchu» Domínguez me dicen por acá que se murió… Mentiras. Se fue al área grande a cabecear un córner… A su familia mi abrazo”.
Ese mismo club, el club que presidió su padre, el contador y exrector de la UNVM, se expresó de la siguiente manera: “Hoy es un día muy triste para el Deportivo Argentino. Se nos ha ido un lobo, Javier Domínguez, gran jugador y mejor persona. Siempre estará en la memoria de los que supimos de su bondad y de cada entrega para nuestra institución. Nuestras condolencias para todos sus seres queridos y hasta siempre lobo”.
Su compañero de equipo, Mario Maita, el que publicó la foto del equipo (y que aparece abajo a la izquierda junto a esta líneas) se manifestó así: “Chinchu, qué pena me da enterarme que te fuiste de esa manera. Vaya mi pésame a toda la familia Domínguez. Te recordaré como lo que fuiste, una buena persona y muy buen compañero”.
Las muestras de afecto de este tipo continuaban sumándose anoche a las redes sociales, a medida que avanzaban las horas y la noticia se esparcía.
Los restos de Javier Domínguez serán inhumados hoy a las 12 en el cementerio parque La Naturaleza,
de Villa Nueva