En plena velada el cielo volvió a enviar agua, pero no pudo opacar el espectáculo. La programación de anoche tuvo de todo y hasta un músico de “Los Susurros del Mendigo” le propuso matrimonio a su novia arriba del escenario
La lluvia quiso pero no pudo arruinar la fiesta del Costanera Rock 2016. A pesar de que el agua generó que la segunda y última velada rockera debiera correrse un día y que anoche se hiciera presente nuevamente en el escenario montado frente el Polideportivo Municipal, afortunadamente no pudo cumplir con ese cometido de arruinar lo que en líneas generales terminó siendo un buen espectáculo.
Siendo las 19.15, nuevamente con notable puntualidad, la acción comenzó con el debut escénico de “Harén”, banda a la que no le pesó esa responsabilidad y terminó siendo una de las grandes sorpresas de ambas noches. Con la cautivante voz de Julieta Aiello, acompañada por Facundo Felipe y “Lucho” Morresi en guitarras, “Nano” Felipe en el bajo y Luciano Oddino en batería, el joven grupo local fue el responsable de comenzar a atraer al público hacia el lugar y lo hizo aceptablemente.
A las 20 fue el turno de los cordobeses de “Los Susurros del Mendigo”. Comenzando con un rock más tranquilo, con el correr de los temas fue elevando la intensidad y también se llevaron los aplausos de los presentes. Ni que hablar cuando el bajista de la banda, Mauricio Blas, le pidió casamiento a su novia arriba del escenario, hecho que transcurrió con “Cabeza de caja” Daniel Bacci auspiciando de cupido para la joven pareja. La muchacha, para fortuna de Blas, respondió afirmativamente. Completaron la banda de Córdoba los siguientes músicos: Federico Ríos (voz y teclados), Pablo Borettini (guitarra), Cristian Serangeli (guitarra y voz) y Mariano Vinyals (batería).
Lejos de ese romanticismo, desde las 20.45 fue el turno de “Iridio” y con sus composiciones, a un ritmo mucho más vibrante que sus antecesores, la banda metalera desató un constante “pogo” debajo del escenario, que se extendió durante algo más de media hora.
Así fue hasta que a las 21.30 le tocó el turno a “Manny Calavera”, banda que tuvo que tocar bajo las primeras gotas de lluvia, hecho que no los amedrentó, y mucho menos al público, para desarrollar todo su punk rock. Tal es así que en pleno show hicieron subir a un grupo de niños al escenario, quienes con las caretas típicas del grupo acompañaron uno de los temas.
Media hora más tarde fue la hora señalada para “Sopló el Fantasma” y a posteriori la de “Motorblues”, desarrollando ambos grandes shows que mantuvieron al público firme al pie del escenario.
Ellos cerraron las presentaciones de bandas locales y regionales, quizás una de las principales novedades que tuvo la presente edición del evento mayor del rock villamariense.
Fue así como todas las bandas dejaron la mesa servida y el ambiente preparado para el cierre del que fueron protagonistas, luego del final de la presente edición, dos bandas de trascendencia nacional: “Pez” y “Massacre”.