El equipo villamariense superó en un trabajoso partido a Libertad de San Jerónimo por 3-0. Los dirigidos por Cristian Ambrosini dominaron el juego desde el comienzo, aunque el rival ofreció resistencia en cada acción.

El primer set se lo llevó ajustadamente por 27-25 en 31 minutos, siendo un ace de Tomás Rodríguez (uno de los puntos más altos del triunfo) el que cerró el primer tramo. En este segmento, el dueño de casa nunca estuvo abajo en el marcador.

El segundo set si bien encontró a Libertad mejor parado desde el comienzo, logrando la primera ventaja de la noche (8-7), Rivadavia fue superior desde el servicio y no cometió fallas. Por el contrario, Libertad resgistró varios errores no forzados que lo llevaron a quedarse una vez más con las manos vacías. El “Canario” se lo quedó por 25-20 en 27 minutos.

El tercer set fue el más emocionante. Ajustado, dramático… con un final para comerse las uñas, porque el local lo manejó y sin embargo se llenó de dudas después de recibir cinco puntos seguidos, pero lo cerró 29-27 en 31 minutos, con mucha autoridad.

Rivadavia siempre marcó el ritmo del partido con su protagonismo. Colectivamente funcionó muy bien, a punto tal que sería difícil encontrar a una figura. Entendió el libreto del encuentro a la perfección y nunca se desesperó, más allá de que San Jerónimo mostró solidez y actitud para bancar los momentos difíciles.

Ganó el segundo partido y hoy a las 21 recibe a Echagüe.