Llegan a las expendedoras con el casco en el codo o en la moto. Playeros dicen que con el calor es muy escaso el porcentaje de uso
En los últimos días un periodista de EL DIARIO observó en distintas estaciones de servicio el comportamiento de los motociclistas respecto al uso del casco, lo que permitió concluir en que la mayoría de las personas se colocan el protector sólo al momento de ingresar a estos establecimientos.
Como se conoce, una ordenanza prohíbe el expendio de combustible cuando el motociclista no posee el casco en la cabeza. Lo preocupante es que la norma sólo se cumple para poder cargar nafta y no como una manera de prevenir secuelas ante una caída o choque.
Así también lo señalaron los empleados de diversas estaciones consultados por este matutino. Coincidieron en que gran parte de los conductores llega a las estaciones con el protector en el codo, entre las piernas o en cualquier parte de la moto. Todo menos en la cabeza. Muchos se lo ponen para ingresar a la playa de expendio, metros antes de los surtidores, pero hay incluso quienes sólo lo exhiben, sin utilizarlo.
Un empleado indicó que algunos reaccionan mal ante la ordenanza y dicen que no se lo van a colocar, exigiendo que les vendan combustible. “Y yo lo hago, porque no me puedo poner en papel de policía”, argumentó.
En otra empresa, una joven empleada dijo algo similar: “Nosotros no somos inspectores y algunos clientes reaccionan mal cuando no querés cargarle”, apuntó.
Además, los consultados concordaron que el calor acrecentó el índice del no uso del esencial protector.