Se trata del tendido de más de tres mil metros de cañerías subterráneas en distintos sectores de la ciudad. Además, el titular del Ejecutivo aseguró que actualmente se están realizando trabajos de limpieza de desagües

Escribe Damián Stupenengo

A dos meses de la visita del gobernador Juan Schiaretti a la ciudad, en la que anunció que se destinarán 89.850.918 pesos para ejecutar obras de desagües pluviales en la zona céntrica, el intendente Martín Gill dio en la mañana de ayer detalles sobre el tan esperado proyecto, minutos después de haber recorrido algunos barrios que estaban “tapados” por agua.

Gill comenzó explicando que “la ciudad tiene dos niveles, dos terminales diferentes: una parte de la ciudad escurre a través de desagües subterráneos que tienen como disposición final el río, y otra parte de la ciudad escurre de forma superficial, pero en un sentido diferente al río, que es por la inclinación natural del terreno hacia el lado de la autopista”.

En el primero de los casos, aseguró que “tenemos una red de desagües pluviales en la que estamos trabajando en este momento en la limpieza integral de esos desagües”.

“Hemos estado realizando tareas de limpieza estructural por la consolidación de los áridos que se producen dentro de las cañerías, que pueden no tener basura, pero tienen menos capacidad por los áridos depositados. Es una tarea muy compleja porque lo tenemos que hacer casi como topos”, resaltó.

En ese aspecto, mencionó que “lo cierto es que la ciudad ha crecido enormemente, y el régimen de lluvia también, entonces esos desagües pluviales subterráneos no tienen la capacidad suficiente en algunos sectores y por eso hasta se han habilitado nuevos, por ejemplo, en la avenida Disandro”.

La obra anunciada

Concretamente, respecto al proyecto anunciado junto a Schiaretti y para el que se van a destinar más de 89 millones de pesos, el intendente contó que “el proyecto ya está presentado, la Provincia nos hizo observaciones técnicas que ya fueron presentadas nuevamente y hoy tuvimos una reunión en Córdoba donde manifestaron que pasó ahora al área financiera y si Dios quiere en los próximos días podemos anunciar el llamado a licitación”.

Las obras que se prevé hacer en esto proyecto son:

• La primera contempla el tendido de 1.860 metros de cañería de 1.800 milímetros de diámetro, desde bulevar Vélez Sarsfield hasta bulevar Sarmiento, y desde allí por calles Rucci-Mariano Moreno. De esta manera, se aliviará el existente que va por bulevar Vélez Sarsfield. “Es un nuevo desagüe pluvial troncal, se va a abrir el pavimento para colocar una cañería interna y tendrán desagote directo al río. Esta obra va a beneficiar al barrio La Calera, al Roque Sáenz Peña, a los bulevares, al centro norte, sur, este y oeste. Pero, a su vez, descomprimiendo esto, beneficia a todo el otro anillo de desagües pluviales que se encuentran saturados por esta situación”, especificó Gill.
• La segunda se extenderá por una longitud de 990 metros, con un conducto de 2.000 milímetros, que recorrerá bulevar Sarmiento por el cantero central desde bulevar Alvear hasta calle San Martín y desde allí hasta Mariano Moreno. Se descomprimirá así bulevar Alvear.
• La tercera consiste en una obra de descarga entre calle Mariano Moreno y el río, con dos conducciones paralelas de 2.000 milímetros y una longitud de 200 metros. Sobre este último punto es necesario mencionar que se encuentran elaborados los anteproyectos, y los estudios de cuenca correspondientes.

La obra prevé 24 meses de ejecución, optimizará la evacuación del agua en la zona del centro (dentro de los cuatro bulevares), de más de 29 hectáreas de barrio Roque Sáenz Peña y 20 hectáreas de La Calera; además de aliviar la acumulación en el extremo norte de la ciudad. “En 40 días podremos tener novedades respecto al llamado a licitación”, adelantó.

La semana pasada, profesionales de la Dirección de Estudios y Proyectos del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos del Estado provincial, junto a sus pares de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Ambiente e Infraestructura, recorrieron la futura traza de los desagües, avanzando de esta manera el diseño técnico del proyecto. Para la semana que se inicia, se planifica el relevamiento topográfico.

A su vez, Gill se refirió a un “problema estructural” que hay con el agua en los barrios Roque Sáenz Peña y La Calera. “Es que toda el agua que corre por los campos de Tío Pujio entra justamente por esos barrios y todo ese sector desagota en el desagüe pluvial que está en el bulevar Vélez Sarsfield y genera, por los niveles existentes, inundaciones absolutamente todas las veces que llueve en las mismas calles”.

Lagunas y otros trabajos

Otro aspecto en el que el municipio trabaja para evitar que la ciudad se inunde es el de las lagunas de retardo. “Se construyeron como depósito final atrás del barrio Bota, por ejemplo, o la de las 400 viviendas. Estas descomprimen, retienen las aguas de escurrimiento y después funcionan con bombas extractoras liberando hasta el escurrimiento definitivo al campo”.

Sobre esto, confirmó que “hemos presentado ante la provincia la posibilidad de construir un canal de circunvalación de la ciudad a cielo abierto, en las afueras de la ciudad, que permita una solución transitoria para descomprimir el agua que va por los desagües subterráneos fundamentalmente en las terminales porque el avance del cordón cuneta genera un mayor escurrimiento de las aguas, pero hay puntos críticos, como barrio Los Olmos, donde se terminaron las obras de cordón cuneta y toda el agua va a una esquina, lo mismo pasa en barrio Las Playas”.

A su vez, planteó que “a veces uno se pregunta qué tiene que ver que estén trabajando en un desagüe que está atrás de La Negrita y, bueno, ese desagüe descomprime parte de Los Olmos, parte del Bello Horizonte, parte del Botánico, porque se pueden tener los canales limpios, pero si al final tenés una pileta llena de agua no sirve”.

Además, dijo que “venimos trabajando desde Desarrollo Urbano y desde el Instituto Municipal de la Vivienda en lo que es el plan de soluciones estructurales al problema de escurrimiento de las aguas en otros lugares”, pero “lamentablemente el nivel de precipitaciones que estamos teniendo nos genera un impacto terrible, no sólo en la vida de la gente, sino también en el agua como destructor natural de infraestructura”.

De hecho, afirmó que “hoy (por ayer) teníamos previsto iniciar un arreglo y no lo pudimos comenzar, pero no sólo eso, sino que nos terminó destruyendo todo lo que habíamos trabajado en los últimos días”.