El clima sin lluvias que abarcó durante toda la jornada de ayer al territorio provincial trajo alivio a las localidades que el viernes sufrieron gravísimos problemas e inundaciones.
Como informó EL DIARIO en su edición de la víspera, las poblaciones más perjudicadas fueron James Craik, Silvio Pellico y Corral de Bustos, todas ellas trabajando ayer para recuperarse de los serios embates de la lluvia.
En James Craik debieron evacuar a dos familias y otras dos se desplazaron de sus viviendas por sus propios medios, retornando en la víspera a sus hogares para recomponer la situación.
En Silvio Pellico el panorama parecía querer volver ayer a la normalidad, después de una jornada en la que cayeron 65 milímetros por las lluvias, cosa que hizo que los vecinos trabajaran a destajo para que el agua no ingresara al pueblo a raíz del desborde del arroyo Algodón.
También se recomponía ayer Alto Alegre, que recibió las aguas que corrían desde Silvio Pellico y donde había llovido recibieron también unos 45 milímetros.
En Tío Pujio, a pesar de los 72 milímetros de lluvia del viernes y otros 68 milímetros del día anterior, no había casas anegadas y el agua corrió hacia Villa María, ingresando por el sector del cementerio La Piedad, situación que también ayer se normalizaba.
En Corral de Bustos cayeron 120 milímetros y fue la población de la provincia más perjudicada, quedando casi la mitad del pueblo bajo el agua. Ayer, si bien no llovió, costaba mucho esfuerzo superar el problema.