Los concejales de Juntos por Villa María impulsan una Resolución para dar a conocer declaraciones juradas del exmandatario
Karina Bruno, Omar Coutsiers, Nora Landart, Gustavo Bustamante y Gisele Machicado, concejales del bloque Juntos por Villa María, presentaron ayer al mediodía, en el Concejo Deliberante, un Proyecto de Resolución mediante el que pretende dar apertura a las declaraciones juradas del exintendente de la ciudad, Eduardo Accastello, presentadas en todos sus períodos como funcionario municipal. La iniciativa parte de que el exmandatario es mencionado en la causa de la desmantelada financiera cordobesa Cordubensis CBI, investigada por la Justicia Federal.
«Lo que motiva el presente proyecto es la necesidad de dar claridad a un tema de enorme trascendencia pública que requiere la más amplia explicación por parte de quien fuera tres veces intendente de nuestra ciudad. Sabida y pública es la investigación periodística dada a conocer por el diario provincial La Voz del Interior, en cuyas ediciones del 14 y 21 de febrero, expone como “autorizado” al exintendente Accastello de una de las cajas de seguridad de la financiera CBI, la Nº. 49 F – módulo Capuchinos, cuyo titular es Fernando Boldú, exintendente de Laguna Larga, exfuncionario provincial y actual secretario del Bloque Córdoba Podemos de la Legislatura provincial», argumenta el bloque que en pleno impulsa la resolución.
Además, plantearon que «lo realmente trascendente es que la misma refleja las actuaciones judiciales referidas a esa caja de seguridad en el marco de la megacausa Cordubensis (CBI) que se tramitan en el Juzgado Federal de Córdoba, originariamente en el Nº 1 y actualmente en el Nº 3, en la cual la particular relación entre autorizado y titular con la caja mencionada está siendo investigada». Esa mención, añade que «siendo respetuosos de la Justicia, entendemos que como concejales de la ciudad no podemos permanecer indiferentes a la situación y en este sentido creemos dar a luz las declaraciones juradas del exintendente Accastello, presentada en el marco de lo normado por la Ordenanza 4.940, puede dejar en claro la evolución patrimonial del mismo en su paso por la función pública».
Si bien la regla general es el carácter secreto de las declaraciones juradas, la excepción a la misma está dada en el art. 34 de la referida ordenanza que entre las mismas menciona la dispuesta en el inciso “c” que dispone que las declaraciones juradas podrán conocerse “por resolución del Concejo Deliberante, por el voto de las dos terceras partes del total de sus miembros”.
Consultada al respecto, la edil Bruno dijo que «el propio protagonista debería ser el más interesado en echar luz sobre esta cuestión». Dijo que esperan que este proyecto prospere: «Tenemos todos la esperanza y la necesidad compartida de aclarar la situación. Nosotros contamos con esta herramienta y apuntamos a un gesto» del exmandatario.
Mencionó que existen otras excepciones para conocer las declaraciones juradas de los exfuncionarios, además de la que impulsan, que son «por iniciativa propia, a partir de una orden judicial o por un trámite que un ciudadano común de manera personal puede seguir».
«Somos respetuosos de los procesos judiciales y no nos vamos a inmiscuir en la investigación, pero seguro conocer esta información podría echar luz a la ciudadanía que demanda explicaciones y también para la Justicia», expresó la concejala.
Consideró que «la única respuesta que hubo fue muy escueta» y si este pedido es más político o administrativo, sostuvo que «la línea es muy delgada».
DIJO QUE ACCEDERA
“Ante la solicitud realizada por los concejales de la minoría, ofrezco exhibir, ante las autoridades del Concejo Deliberante, las declaraciones patrimoniales de todas mis etapas como intendente”, publicó en su cuenta del Facebook Eduardo Accastello, al caer la tarde de ayer.
Añadió que esta decisión fue rubricada en una nota enviada al presidente del legislativo municipal. “Convencido que esta acción, terminará con la mala intención que busca desprestigiarme por la transformación que alcanzamos los villamarienses en estos años, es que accedo a tal petición”, marcó.
“Una gestión con tonada Cordubensis”
El comité de circuito de la UCR local, elaboró un escrito que lleva la firma de su presidente Juan Riomeo Benzo, marcando su posición frente a la actual situació́n del exintendente de la ciudad, que son de dominio pú́blico:
El 17 de febrero del corriente, el humorista Daniel Sánchez, en su tira cómica habitual, refiere a un chiste muy oportuno, con el remate de la “tonada Cordubensis”. Esa es una referencia más que clara a que Accastello operaba por intermedio de una caja de la financiera Cordubensis (CBI), donde compartía una cuenta con el exintendente de Laguna Larga, Fernando Boldú́. Y en una caja que contenía U$S290 mil, “atesorados en 29 fajos de 10 mil dólares cada uno, con la particularidad de que todos tenían numeración correlativa”.
Si bien hasta ahora, no está involucrado como “fondista”, ni forma parte del largo elenco de imputados, lo sancionable de una autoridad pública como lo fue Accastello, es su situación de justificación ante la AFIP, lo que denota el privilegio de algunos poliíticos durante la gestió́n de los Kirchner de no denunciar ingresos y ser evasores con licencia, justamente en un gobierno que se destacó por la má́s vehemente presió́n fiscal de la historia, pero no para sus acólitos preferidos.
Eduardo Accastello, es una figura pública que no se le conoce antes de 2000, ser una persona acaudalada ni un “empresario exitoso”, como les gusta decir a los “K”. Su tiempo hasta el presente transcurrió́ como gestor público: tres veces intendente, ministro provincial, una gestió́n intermedia de su exesposa, y diputado nacional. Una carrera polí́tica sin respiro en el llano durante 16 años. Es evidente que su patrimonio particular ha movido el amperí́metro despué́s de todo este tiempo. De vivir en los departamentos colindantes a la Parroquia Cristo Rey, hoy reside en el edificio más caro de la ciudad: “El Complejo Metrópolis”. Cabe recordar que para ser candidato a gobernador, declaró́ tener en una caja de ahorro 193.416,61 pesos, y que poseía 20 mil dólares en efectivo, unos 179 mil pesos, y un auto marca Toyota Camry modelo 2013 (alta gama), valuado en 600 mil pesos. En 2009, su patrimonio declarado se duplicó de modo interesante: pasó de 808 mil pesos a 1.773.416,61 pesos. “Un crecimiento en seis años al ritmo inflacionario”. Ademá́s había indicado que cobraba 43.034 pesos de sueldo como intendente y que su padre le otorgaba 20 mil pesos mensuales. También declaró un departamento de 110 m2 en la Ciudad de Buenos Aires, (Recoleta), de 800 mil pesos.
Una declaración jurada es sólo una foto de un momento. Aunque nos da una idea, no permite comprender la evolución patrimonial de Accastello, ni de ningún funcionario…
No fue práctica habitual de su gobierno, responder a reiterados pedidos de informes y este modus operandi parece que sigue en vigencia, a mano de la actual gestión de Martín Gill. Otra cabeza, las mismas mañas. Esta situación, genera un manto de duda.. má́s razones para una auditoría de la gestión de Accastello, como lo pidieron los ediles de la oposició́n.
Finalmente reflexionamos: Horacio Cabezas, terminó su gestión y volvió a su viejo estudio contable de calle Mendoza con pelusas en los bolsillos, y el tres veces intendente Miguel Veglia, murió en ejercicio de su profesión de abogado (literalmente), viviendo con simpleza y sin que se le haya podido demostrar haberse quedado con algún centavo después de su gestión. ¿Volverá Eduardo Accastello a vender ropa de niños para poder sostenerse?”.