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Ocho años de prisión por violar a una nena de su entorno familiar

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Ocho años de prisión por violar a una nena de su entorno familiar
Apenas concluyó el juicio, Zabala fue esposado y llevado de regreso a la cárcel de barrio Belgrano, donde pasará los próximos seis años de su vida. La Justicia lo halló culpable de haber violado a una nena de su familia, cuando tenía entre 5 y 9 años

Oscar Zabala fue declarado culpable de haber abusado de una menor en la ciudad de Oliva. En los alegatos, el fiscal había pedido 10 años de cárcel y la Defensa, la absolución por falta de pruebas. En la “última palabra” dijo que era inocente

Apenas concluyó el juicio, Zabala fue esposado y llevado de regreso a la cárcel de barrio Belgrano, donde pasará los próximos seis años de su vida. La Justicia lo halló culpable de haber violado a una nena de su familia, cuando tenía entre 5 y 9 años
Apenas concluyó el juicio, Zabala fue esposado y llevado de regreso a la cárcel de barrio Belgrano, donde pasará los próximos seis años de su vida. La Justicia lo halló culpable de haber violado a una nena de su familia, cuando tenía entre 5 y 9 años

El camarista Félix Martínez le impuso ayer una condena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo al villamariense Oscar Sebastián Zabala, tras hallarlo culpable de al menos tres hechos de violación en perjuicio de una niña de su entorno familiar, cometidos en Oliva entre 2003 y 2007.

Zabala, un trabajador gastronómico de 30 años, fue declarado autor penalmente responsable de “abuso sexual con acceso carnal continuado”, por los que se encuentra detenido desde septiembre de 2013.

En la cuarta y última audiencia de debate, el juez Martínez escuchó los alegatos de las partes y momentos antes de pasar a deliberar para dictar sentencia le concedió al acusado lo que se conoce como “última palabra”, instancia procesal en la que Zabala dijo que es inocente.

Cabe señalar que por tratarse de un delito de instancia privada, el juicio oral se realizó a puertas cerradas, es decir sin la presencia de público ni de periodistas en el recinto que la Cámara del Crimen de Villa maría posee en el quinto piso de Tribunales.

Sin embargo, pudo saberse que al momento de formular sus conclusiones, el fiscal Francisco Márquez pidió una pena de 10 años de cárcel para Zabala por considerarlo autor de “abuso sexual con acceso carnal agravado” ya que, cuando se produjeron los hechos, estaba encargado de la guarda de la víctima.

A su turno, el abogado olivense Mauro Giovanini solicitó la absolución de su cliente por falta de pruebas y reclamó su inmediata libertad.

Minutos antes de las 2 de la tarde, el secretario Guillermo Picco dio lectura a la parte resolutiva de la sentencia (fue la única parte del debate que se llevó a cabo en audiencia pública), mediante la cual el juez Martínez le impuso el mínimo de la sanción establecida por el artículo 119 del Código Penal de la Nación para el delito que se le atribuía y que tiene una escala que va de los ocho a los 20 años de prisión.

La víctima nunca pudo precisar las fechas exactas en que se produjeron los abusos, aunque los estableció entre 2003 y 2007, cuando ella tenía entre 5 y 9 años (actualmente tiene 16). Asimismo, recordó al menos tres episodios y los situó en diferentes domicilios: uno en la casa de Zabala, otro en la vivienda de su abuela y el tercero en su propio hogar.

Los hechos fueron denunciados en 2012 y luego de una minuciosa investigación, la Justicia ordenó la detención del sospechoso en septiembre del año siguiente, por lo que en algunas semanas cumplirá dos años entre rejas.

Como Zabala es un convicto primario (carecía de antecedentes y la de ayer fue su primera condena), en principio deberá completar las dos terceras partes de la condena -cinco años y cuatro meses- para poder solicitar el beneficio de la “libertad condicional”.

Sin embargo, cuando se trata de delitos sexuales, la Justicia es mucho más estricta y rigurosa al momento de evaluar la pericia psicológica que determina si el condenado está en condiciones de reinsertarse socialmente, más allá de que haya observado buena conducta durante todo el período de detención.

En definitiva, no es un hecho que Zabala vaya a ser liberado cuando cumpla los dos tercios de la pena impuesta en la víspera (enero de 2019) y lo más probable es que tenga que completar los ocho de prisión, por lo que estaría saliendo en septiembre de 2021.