Es un dato que surge del análisis que viene haciendo la gestión de Gill desde que asumió. Anticiparon que en búsqueda de mayor equidad y razonabilidad contributiva se enviarán proyectos de ordenanza al Concejo

Desde la asunción del intendente Martín Gill se contactó a 4.439 contribuyentes de altísima capacidad de pago que están en mora con la Municipalidad de Villa María. El atraso de vecinos de ese “target” supone para las arcas del municipio la falta de ingresos por 43 millones de pesos.

Son datos oficiales. El contacto se viene haciendo a través de llamados telefónicos y de recordatorios. Y se da en el marco de una revisión que se está haciendo de la estructura tributaria vigente, efectuada desde la Subsecretaría de Ingresos Públicos.

Este análisis pretende «detectar parámetros o aspectos normativos que, en base a los cambios permanentes de variables puedan dar lugar a situaciones de injusticia e inequidad», indicaron desde el Gobierno.

«La recaudación no es sólo un derecho sino una obligación del Estado municipal, por cuanto la inacción de la administración ante la falta de pago injustificada de un contribuyente implica vulnerar principios fundamentales de todo sistema tributario, tales como la equidad, la proporcionalidad y la solidaridad, entre otros», había señalado el intendente cuando el martes abrió sesiones en el Concejo Deliberante.

No obstante, el mandatario consideró que no se trata de hacer una pesquisa «indiscriminada» para recaudar sino que se deben revisar los errores e inequidades que pueden darse en la determinación de las tasas y contribuciones. Por eso afirmaron desde la comuna que quieren contar con criterios de definición de tributos que sean justos, es decir que estén vinculados a la contraprestación que reciben los frentistas, a si pueden pagar o no y demás.

Todo este análisis derivará en dos proyectos que Gill prevé enviar al Legislativo pronto.

También en este contexto se ha dado un proceso de reestructuración del área de compras y contrataciones, algo que se había anticipado ligeramente en diciembre.

Para eso se empezó por ampliar el registro de proveedores del municipio, que tiene actualmente 370 inscriptos activos, aunque en total son 1900. Desde la Secretaría que conduce la contadora Daniela Lucarelli se invitó a empadronarse a tal fin a más de 5 mil comercios y empresas, para que participen de estos procesos de cotización de bienes y servicios.

Además, Compras incorporó ahora un Centro de Monitoreo, Información y Estadística de las transacciones realizadas para disponer «en tiempo real la información completa sobre todos los procesos y cotizaciones que se ejecutan diariamente, a fin de la medición constante del desempeño del área y de la gestión en general». Los mecanismos son seguidos por los proveedores que participan y, según se informó, por los órganos de control. Este es un dato que estará en la plataforma de Gobierno abierto pronto a exponer por Gill.

Cabe consignar que, en todo este orden, el intendente dijo el martes pasado que implementará auditorías externas anuales a su gestión.