Con las equivocaciones, los proyectos eran rechazados una y otra vez, con lo que la “asociación ilícita” ganaba tiempo para seguir vendiendo departamentos que no construiría
El fiscal de Delitos Complejos de la provincia, Mariano Antuña, a cargo de la investigación de unas cien estafas perpetradas en la ciudad de Córdoba por un monto global que ronda los 90 millones de pesos y que podría “cuadruplicarse” con el correr de las semanas, dijo que ordenó la captura internacional del arquitecto villamariense Hugo Daniel Gabetta por considerar que fue partícipe necesario en esa maniobra, ya que es el autor de los planos de los edificios Toulouse I, II, III, IV, V y VI, Valtodano y Nord Riviere, que nunca llegaron a construirse y cuyos departamentos fueron vendidos a los ahorristas en un monto aproximado a los 40 mil dólares cada uno.
Antuña sostuvo que Gabetta “incurría en errores una y otra vez para que la Municipalidad le rechazara los planos y el inicio de obras”, situación con la cual “sus socios” justificaban las demoras ante los compradores y ganaban tiempo para continuar con la comercialización de los departamentos (alguno de los cuales fue vendido hasta a cinco personas diferentes, según consta en la investigación).
“Uno se puede equivocar una vez, pero si repite errores iguales o similares una y otra vez siendo un profesional…”.
Gabetta, de 62 años, procede de una familia de Villa María, cursó el secundario en el Instituto Rivadavia y luego se marchó para estudiar Arquitectura, aunque en esta ciudad periódicamente se recibieron noticias suyas, a través de la prensa y las redes sociales, dado el nivel de sus relaciones en el plano internacional, fundamentalmente pertenecientes a la alta sociedad de ciudades como Punta del Este, donde aparentemente tiene fijada residencia, y Río de Janeiro. Hasta ayer no había tomado contacto con la Fiscalía que encabeza Antuña personalmente ni a través de un representante legal.
En la web
El fiscal fue entrevistado por Radio Regional y, ante la pregunta de si estaba en conocimiento de otras actividades similares de Gabetta en el exterior, respondió: “Y… puede ser; hoy a través de Internet todo se sabe”.
En este plano, cuando en 2011 el diario La Nación entrevistó a quien fue Miss Mundo en 1978, Silvana Suárez, y la mujer presenta al arquitecto Gabetta como su novio, aparecieron en el portal del matutino comentarios adversos a la persona del villamariense y de advertencia hacia la mujer. Entre otros lectores, Lourdes Silvera escribió: “El novio de la señora vende apartamentos en Punta del Este. Agradecería aclaren, porque hablan de que saben qué clase de persona es… Los inversores les estaríamos agradecidos” y también: “¿Al dinero se lo presta ella? ¿Ese es su respaldo? ¿Sigue con él? Así nos quedamos más tranquilos”.
Además se puede leer: “Silvana, vos que sos una persona respetable, ¿nos podés aclarar la situación del Sr. Gabetta?”.
El titular de la Fiscalía de Delitos Complejos ya decidió el arresto de la familia del barrio Cerro de las Rosas de la capital provincial integrada por el ingeniero Jorge Pablo Salazar, su esposa Gladys Cugnini y la hija de ambos Delfina Salazar, todos acusados de ser parte de una organización delictiva dedicada a vender departamentos inexistentes en edificios “virtuales” o por construir. Antuña considera que estas tres personas y Gabetta, acompañados por partícipes secundarios ya identificados, pero que permanecen en libertad, todos ellos empleados de inmobiliarias cordobesas, implementaron el “plan” para quedarse con el dinero de 100 personas, aunque fuentes allegadas a la investigación estiman que podrían ser unas 400, ya que la Fiscalía viene “acopiando” todas las denuncias radicadas en la Justicia provincial por el mismo tema. Si esos cálculos que manejan los investigadores fueran ciertos, el dinero “malhabido” podría superar los 300 millones de pesos.
¿Dónde está el dinero? “Se calcula que está en bancos del exterior”, explicó días atrás el fiscal Antuña al diario cordobés Día a Día. Lo hizo luego de librar oficios a través de la Cancillería para que determinadas entidades financieras brinden información sobre esas cuentas, pero aún no obtuvo respuestas.
“Son trámites engorrosos, los bancos no colaboran. Queremos recuperar ese dinero, que es de la gente”, indicó el fiscal.
Sobre los tres detenidos y el prófugo pesa una acusación por los delitos de “asociación ilícita en concurso real con estafa continuada y reiterada”.