Valentín Mendoza fue hallado culpable de “homicidio simple” y estará en la cárcel hasta -por lo menos- fines de enero de 2023. En tanto, E. F. A. no recibió condena porque al momento del hecho era menor. Los familiares de la víctima, indignados
El juez Félix Martínez le impuso ayer una pena de 12 años de prisión a Valentín Nicolás Mendoza (20) por el asesinato de Leandro Gaspar Morales (22), quien murió dos días después de recibir una feroz golpiza a manos de una patota durante una pelea callejera ocurrida en Villa María el 25 de enero de 2015 a la salida de un boliche bailable.
Al cabo de la tercera y última audiencia del juicio que se sustanció en la Cámara del Crimen local, Mendoza fue hallado coautor de los delitos de “homicidio simple” y “tenencia de estupefacientes” (este último, en relación a una causa anterior) y, en principio, estará en la cárcel hasta fines de enero de 2023 ya que por tratarse de un convicto primario, podrá solicitar la “libertad condicional” cuando cumpla las dos terceras partes de la condena.
En su fallo, el camarista también declaró al menor E. F. A. (17) coautor responsable de “homicidio simple”, pero no le impuso pena por su edad. No obstante, Martínez ordenó que se remita copia de la sentencia a la jueza de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal Juvenil de los Tribunales villamarienses, Cecilia Fernández, para que cuando E. F. A. alcance la mayoría de edad, resuelva sobre su situación penal (puede imponerle una condena o absolverlo).
El veredicto fue igualmente condenatorio para Ricardo Raúl Martínez (31), quien llegó a juicio a raíz de una causa por drogas en la que estaba imputado junto a Mendoza, como consecuencia de un procedimiento policial realizado el 5 de junio de 2014.
Así, Ricardo Martínez fue declarado autor responsable de “comercio de estupefacientes” y “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y se le impuso una condena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo.
Primero, alegatos
Por la mañana, el presidente del tribunal escuchó los alegatos del fiscal, Francisco Márquez; del representante de la Querella, Rodrigo Hayas, y de los defensores de los tres imputados, Daniel Volpe (Mendoza), Jorge Valverde (E. F. A.) y Juan Rusconi (Martínez).
Aunque las partes expresaron sus conclusiones a puertas cerradas, pudo saberse que el acusador público había solicitado una pena de 16 años de prisión para Mendoza por considerarlo coautor de “homicidio simple” y autor de “tenencia de estupefacientes”, y de cuatro años para Ricardo Martínez por comercializar drogas, mientras que el representante legal de la mamá de Leandro, Nélida Marcela Morales, reclamó una condena de 20 años de cárcel para el agresor.
En tanto, Volpe pidió la absolución de su cliente por considerar que había cometido el hecho “bajo los efectos de un excesivo consumo de alcohol” (durante el juicio se ventiló que en el boliche había ingerido una “jarra loca”) e incluso dijo que se sospechaba que también estado drogado.
Subsidiariamente, el defensor solicitó una pena de tres años de prisión por entender que Mendoza había incurrido en el delito de “homicidio en riña”.
A su turno, el abogado riocuartense Valverde coincidió con Volpe al plantear que su defendido, el menor E. F. A., debía ser declarado coautor responsable de “homicidio en riña” y que, obviamente por su edad, no se le podía imponer condena.
Finalmente, Rusconi adhirió al pedido del fiscal Márquez respecto a su cliente, Ricardo Martínez, ya que éste había confesado su culpabilidad en la causa por venta de drogas.
Enojados con el juez
Poco después de la lectura del fallo, los familiares y amigos de Leandro expresaron su bronca e indignación por entender que la pena era “muy leve” y cuestionaron duramente la labor del juez Martínez.
De todos modos, dentro de la sala de audiencias el comportamiento de todos fue ejemplar, ya que escucharon la sentencia en el más absoluto silencio.
Podría salir a fines de enero de 2023
Valentín Mendoza deberá completar al menos ocho años en prisión para poder solicitar la “libertad condicional”, aunque no es un hecho que se le vaya a conceder dicho beneficio excarcelatorio. Como la de ayer fue su primera condena, la legislación vigente prevé la posibilidad de dejar la cárcel luego de purgar las dos terceras partes de la condena impuesta. Con buena conducta durante todo el período de detención y un informe psicológico que acredite que está en condiciones de reinsertarse socialmente, el homicida de Leandro Morales podrá salir el 25 de enero de 2023. Para entonces, Mendoza tendrá 27 años.