Comunicado de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento
Los últimos días, a partir de la entrevista del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, con Sheryl Sandberg, quien tiene a cargo la operación mundial de Facebook y es la número dos de la compañía, se dió a conocer la noticia de que Argentina sería el primer Estado en utilizar la herramienta Facebook at Work (FAW) en el ámbito de la administración pública nacional. Según fuentes periodísticas, la herramienta será utilizada en el Ministerio de Modernización, que lanzará el plan piloto.
Desde la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (Facttic) queremos expresar nuestra preocupacion ante el posible uso de esta herramienta, en tanto entendemos que la misma pone en peligro datos sensibles del Estado, no se adapta a las necesidades del mismo, no genera desarrollo local e implica una dependencia tecnológica.
Entregar información del Estado Nacional (en muchos casos es información de los ciudadanos) a una corporación extranjera que mantiene sus datos fuera del país y que se encuentra seriamente sospechada de formar parte de la red de vigilancia global montada por la CIA (Agencia Central de Inteligencia del Gobierno de Estados Unidos), supone la pérdida de la soberanía tecnológica que el propio Estado Nacional debe garantizar.
Entendemos que esta medida confunde innovación con un consumismo tecnológico en tanto no tiene en cuenta las necesidades funcionales de la administración pública nacional y, por lo tanto, no resuelve una necesidad basada en un alcance que pueda mostrar el éxito del proyecto.
Facebook At Work es una herramienta para equipos de trabajos y manejo de información y existen sustitutos libres que podrían utilizarse de manera local, protegiendo los datos y fomentando mejores usos de la tecnología por parte del Estado.
Usando este tipo de soluciones, el Estado cede el manejo de información sensible y queda sometido a ser mero usuario de una plataforma de la cual no tiene ningun tipo de control. También pierde la posibilidad de elegir sus propios proveedores de soluciones informáticas generando una dependencia absoluta de un único proveedor.
En síntesis:
-El Estado Nacional cede parte de su soberanía generando dependencia tecnológica a una corporación multinacional.
-Entrega datos sensibles del Estado Nacional -y de las personas- a una empresa seriamente sospechada de formar parte de una red de espionaje.
-No genera desarrollo local
Por todo esto, manifestamos nuestra preocupación y quedamos a disposición para aportar soluciones tecnológicas que no recorten las posibilidades de crecimiento del país”.