Hace tres meses recibió una mano más grande y pesada; esta es más liviana, funcional y estética. La pequeña lleva una vida normal y esto la ayuda a desenvolverse mejor

Una niña de 7 años recibió ayer una mano ortopédica realizada en la Tecnoteca. Por una agenesia de nacimiento, Jacqueline Díaz no tiene desarrollada la mano izquierda.

La mamá, Jésica, contó a EL DIARIO que el año pasado conoció a través de nuestras páginas que un hombre había recibido una mano ortopédica en este espacio municipal y por eso se contactó con personal del lugar para que su hija tuviera la misma oportunidad.

Es que la tecnología de la Tecnoteca, como se conoce, permite imprimir en 3D. Primero, hace cerca de tres meses, recibió una mano que utilizó un tiempo, con piezas metálicas en las articulaciones, lo que la hacía más grande y pesada. Luego, por evolución de la tecnología, se logró algo mejor.

Gustavo Sierra, responsable del proyecto, explicó que la tecnología posibilitó imprimir esas piezas metálicas en material flexible, logrando una mano con dimensiones más adecuadas, más liviana, funcional y estética. La pequeña, que habita en el barrio Las Acacias, participó en el proceso, eligiendo imprimir una en violeta y otra multicolor.

El acto de entrega se efectuó ayer a la mañana en la sala de Robótica de la Tecnoteca, con la presencia del intendente, Martín Gill, y el secretario de Gobierno, Rafael Sachetto.

“Muy feliz”

La nena es alumna de segundo grado de la escuela Justo José Urquiza, el establecimiento ubicado en el barrio Mariano Moreno.

La mamá indicó que las nuevas manos le serán más fáciles de usar por el tamaño, porque son más livianas y tienen una mejor estética.

“Esta es más estética, no tan robótica como lo fue la primera. Ella está feliz, contenta”, comentó a EL DIARIO mientras la chiquita se entretenía a pocos metros.

“Es provisoria, mientras la tecnología avance mejor será la manito que ella pueda tener”, apuntó.

Confió que esto les cambia mucho la vida, “a nosotros más que a ella, porque Jaqueline lo toma como un juego”.

“Ella nació así y no se sabe por qué. Esto le es de gran ayuda”, expresó, y agradeció la presencia de las directivas del colegio al que concurre su hija, quienes, además, “siempre nos dieron permiso para faltar cada vez que lo necesitamos en este proceso”.

Por su parte, Sierra valoró la participación de Jacqueline en todo el proceso, incentivándola a que pudiera apropiarse de la tecnología. La intención es que en un futuro ella misma pueda imprimir sus prótesis.

Ante la consulta, el profesional dijo que el Estado se hace cargo del pago de quienes intervienen en estos desarrollos, precisando que el costo de impresión es de sólo 150 pesos por mano.

Afirmó que reciben este tipo de demandas desde diferentes puntos del país. Ya hicieron 10 prótesis y llevan entregadas siete.

Cabe destacar que el equipo de trabajo está conformado por Emanuel Allasia, diseñador y editor de los archivos, y Marcelo Ghezzi, que hace el ensamblado de las partes de la mano. Sierra, en tanto, es el coordinador general y está a cargo de la impresión de los componentes.